El ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, Luis Arce, ha asegurado que no existe ninguna restricción que señale que el límite máximo para la venta de combustible es de 120 litros a los transportistas. El político junto al asesor jurídico de Asociación de Surtidores de Bolivia (ASOSUR), Pedro Pérez, señalaron que la mala comprensión de una normativa que emitió el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), relacionada con el sistema de facturación, ocasionó algunos problemas al transporte de pasajeros y de carga durante el fin de semana. El ministro de Economía y Finanzas de Bolivia, Luis Arce, ha asegurado que no existe ninguna restricción que señale que el límite máximo para la venta de combustible es de 120 litros a los transportistas. El político junto al asesor jurídico de Asociación de Surtidores de Bolivia (ASOSUR), Pedro Pérez, señalaron que la mala comprensión de una normativa que emitió el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), relacionada con el sistema de facturación, ocasionó algunos problemas al transporte de pasajeros y de carga durante el fin de semana.
Ante el supuesto anuncio de limitación de la venta de gasolina y diesel, algunas estaciones de servicio repartieron una serie de comunicados en los que señalaban que a partir del día de 1 mayo, según la disposición del SIN, sólo se vendería un total de 120 litros a los transportistas.
La Confederación sindical de Chóferes de Bolivia no tardó en manifestar su malestar ante esta medida. El mayor sindicato del país amenazó con un paro general del transporte en respuesta a la limitación de venta de carburantes.
A raíz de esto, el ministro de Economía, Luis Arce, manifestó que, tras una revisión personal a algunas estaciones de servicio, pudo constatar esta restricción, y el consecuente descontento de los chóferes. Sin embargo, la situación se produjo tras una mala interpretación de la resolución del SIN por parte de ASOSUR. Por su parte, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, comunicó que aquellas estaciones de servicio que estén vendiendo los carburantes con alguna restricción serán sancionadas.
Según las autoridades del país, creen que la instrucción que emitió dicha asociación debe ser que la venta de combustibles se normalice, y, por lo tanto, no debería haber ninguna restricción en ninguna parte de la región de Bolivia.
El presidente de la entidad SIN, Roberto Ugarte, informó que la venta del combustible subvencionado sólo debe beneficiar a los ciudadanos bolivianos que residen en el territorio nacional. Los conductores extranjeros, cuyos vehículos tienen placas del exterior, pueden adquirir el carburante en el país a precios internacionales establecidos por la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
Igualmente, esta disposición normativa aclara que la venta de combustibles por volúmenes mayores a 120 litros, fuera de tanque, deber ser realizada por las estaciones de servicio sólo a los compradores que porten la autorización de venta emitida por Sustancias Controladas, entidad dependiente del Ministerio de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia.
En el mismo contexto, la venta de carburante a vehículos de transporte pesado, que tengan tanques con capacidad superior a 120 litros, debe realizarse en los mismos depósitos para garantizar la normalidad del servicio de transporte.
Para calmar a los transportistas, el representante de ASOSUR instruyó el restablecimiento inmediato de ese servicio, en cumplimiento estricto de las normas vigentes que establecen un «normal repostaje para todos los vehículos».