Uruguay y su ley para legalizar la marihuana han dado mucho que hablar. Según el periódico del Grupo Prisa, El País, es difícil no comparar la capital del país, Montevideo con Ámsterdam, donde el consumo es legal. Uruguay y su ley para legalizar la marihuana han dado mucho que hablar. Según el periódico del Grupo Prisa, El País, es difícil no comparar la capital del país, Montevideo con Ámsterdam, donde el consumo es legal.
Son muchos los expertos que aseguran que esto comparación es imposible de llevar a cabo, pero el mundo en general (fuera de los límites de América Latina) parece que piensa lo contrario.
Sin ir más lejos, el sociólogo Sebastián Valdomir, miembro de la plataforma Regulación Responsable, que aglutina una docena de organizaciones a favor de la legalización de la marihuana ha asegurado que es difícil pensarlo de esa manera.
La primera diferencia que ha destacado es que los extranjeros no podrán acudid a los puntos de acceso de venta legal puesto que necesitan una tarjeta de consumidor de cannabis que deberá expedir por el Gobierno a los ciudadanos que lo soliciten.
Por su parte, la ley antitabaco impide fumar en espacios públicos cerrados, con lo que según el sociólogo no hay comparación posible entre ambas sociedades. “No va a ser posible entrar a un sitio a tomar un zumo o agua y consumir marihuana”.
Además, el papel del Estado dentro de este plan hace que sea el Gobierno el que conceda licencias de producción, autorice donde se venderá y llevará un control de los clubes donde se permita el consumo.
Comentó también que esta experiencia sobre la marihuana podría llegar a convertirse en una referencia para el resto del subcontinente, puesto que trata de romper con el paradigma de la “guerra de drogas”.
Y es que Uruguay es un país de contrastes, es pequeño y tranquilo, pero ha sido pionero a lo largo de la historia: el primero de Latinoamérica en aprobar la jornada de laboral de ocho horas, el voto de las mujeres y el divorcio. Este año, además han despenalizado el aborto, autorizado el matrimonio homosexual y sigue adelante con sus adelantos en el consumo de marihuana.