Con la mira en América

El director del PP en el exterior, Alfredo Prada, ha acelerado la campaña electoral del partido en Latinoamérica para que los emigrantes se inscriban y puedan votar en las elecciones autonómicas del próximo mayo. En este impulso, Prada ha contado con la figura de José María Aznar, el mayor activo del PP en Latinoamérica, que se ha reunido hoy con representantes de partidos del centro derecha. El director del PP en el exterior, Alfredo Prada, ha acelerado la campaña electoral del partido en Latinoamérica para que los emigrantes se inscriban y puedan votar en las elecciones autonómicas del próximo mayo. En este impulso, Prada ha contado con la figura de José María Aznar, el mayor activo del PP en Latinoamérica, que se ha reunido hoy con representantes de partidos del centro derecha.

Cuando quedan poco más de 100 días para la cita electoral los populares no se duermen en los ‘laureles’ ante la ventaja que las encuestas le dan sobre el PSOE. Hoy mismo, el Pulsómetro de la Cadena Ser concede al PP 10 puntos sobre el PSOE. Por si acaso, el partido se ha fijado en los votos de los españoles residentes en el exterior para aumentar su distancia con los socialistas. Para ello, tras varios meses celebrando actos por países latinoamericanos en los que Prada ha contado con la ayuda de José María Aznar, los populares han dado un paso más en la estrategia de intensificar las relaciones con estos países y estos líderes políticos.

Así, el ex presidente del Gobierno se ha reunido hoy en Madrid con representantes de partidos de Perú, Argentina, Brasil o Chile, caracterizados todos por pertenecer al sector democristiano, una de las sensibilidades más poderosas de Latinoamérica. Unos representantes políticos que han llegado a la capital de España de la mano del vicepresidente del PP Europeo, Jaime Mayor Oreja, inmerso en reivindicarse como el referente del sector democristiano para intentar mostrar al presidente de su partido, Mariano Rajoy, que controla el voto católico, vital para las elecciones de mayo, incluso para las generales de 2012.

Precisamente, este sector es el caladero de votos con el que cuenta el PP en estos países del otro lado del Atlántico y su respaldo daría ‘alas’ a los populares, no sólo en las próximas citas en las urnas, sino también para atajar la división que existe en los filas de la democracia cristiana y que se escenifica en las elecciones que mañana celebrarán los propagandistas.

Por carta. Junto a la labor que hace Aznar, Alfredo Prada ha enviado una carta a la secretaria de Estado de Emigración e Inmigración, Anna Terrón, para que inicie una campaña para explicar a casi 700.000 españoles residentes en el exterior el trámite para que voten en las elecciones municipales ante la complicación del mismo. Tales son las dudas que desde el propio Ministerio de Trabajo, departamento del que depende la mencionada Secretaría, algunos de sus responsables se han visto incapaces para explicar a este diario los pasos que se deben de dar.

Primera vez. Las elecciones de mayo son una novedad para estos españoles ya que es la primera vez en la historia que pueden votar directamente en urna. No obstante, tendrán que cumplir unos trámites que, en su primera fase, serán iguales a los requeridos para votar por correo. Para empezar, deben rellenar un impreso oficial (que recibirán en su domicilio) solicitando el voto a la Delegación Provincial de la Oficina del Censo Electoral en los 25 días posteriores a la convocatoria de las elecciones, que se prevé sea el 28 de marzo. Una vez realizado este trámite y confirmada la solicitud, las mencionadas delegaciones del censo remitirán al domicilio del votante las papeletas y los sobres así como un certificado que demuestra que está inscrito en el censo. A partir de aqui, según se vote por correo o en urna, el proceso cambia.

En el caso en que decida votar por correo, tendrá que enviar por correo certificado la papeleta electoral junto a una fotocopia del pasaporte o el documento de identidad a la Oficina consular. El límite para este proceso terminará cinco días antes de los comicios.

Si los españoles residentes en el exterior prefieren votar en urna, podrán hacerlo dos días antes de las elecciones personándose en las oficinas consulares con su pasaporte o DNI, así como el certificado de inscripción en el censo. A continuación podrá depositar su papeleta en la urna.

Todos estos pasos sirven para las elecciones autonómicas de mayo, no así para las municipales, ya que, según se fija en la reforma de la Ley de Régimen Electoral (Loreg), este derecho se limita a los “vecinos”. Es decir, los ciudadanos residentes en el exterior no podrán votar en las elecciones locales y forales. “El ejercicio del voto se condiciona a las personas que estén empadronados, las que residan constantemente en el exterior no pueden votar”, según ha asegurado a EL BOLETIN, el diputado del PP y secretario de Política Electoral del partido, José Antonio Bermúdez de Castro. El dirigente popular ha recordado que el Consejo de Estado hizo un dictámen en el que limitaba la elección del alcalde a los vecinos del municipio. “En Argentina, la condición de vecino es ficticia”, ha recalcado.

Aznar, tras los pasos de Felipe. Parece que el ex presidente del Gobierno José María Aznar encuentra un referente en su antecesor, Felipe González, ya que ‘copia’ muchos de los movimientos del socialista. Así, pocas semanas después de que Felipe González fuera nombrado consejero de Gas Natural-Fenosa, Aznar hacía lo propio al fichar por otra eléctrica, en este caso, la italiana Endesa que le contrató como asesor externo para Latinoamérica.

Pero las coincidencias no terminan ahí. Si Felipe daba una conferencia sobre Europa en un acto empresarial en Valencia, el ex presidente del PP, actual dirigente de FAES, era protagonista ayer de otra conferencia, también sobre Europa, en el Centro Cultural Bancaja de la capital del Turia.

Sus declaraciones también coinciden a veces. Por ejemplo, en lo relacionado con el debate sobre la necesidad de reformar el Estado de las Autonomías. Hace unos días, Felipe González abogaba por eliminar las diputaciones provinciales al considerarlas “redundantes”. Poco después, Aznar instaba a modificar el modelo para eliminar duplicidades.

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