Algunos países como Chile, Colombia y Perú, podrían verse beneficiados en los próximos meses por el descrédito que tienen para los inversores Bolivia y Argentina tras haber expropiado dos empresas españolas. Al menos esta es la opinión de diversos analistas consultados por AméricaEconómica.com, la inversión en en esos países podría llegar a ser perceptible en el próximo semestre gracias a que tienen mayor seguridad jurídica que los estados nacionalizadores. Algunos países como Chile, Colombia y Perú, podrían verse beneficiados en los próximos meses por el descrédito que tienen para los inversores Bolivia y Argentina tras haber expropiado dos empresas españolas. Al menos esta es la opinión de diversos analistas consultados por AméricaEconómica.com, la inversión en en esos países podría llegar a ser perceptible en el próximo semestre gracias a que tienen mayor seguridad jurídica que los estados nacionalizadores.
La expropiación repentina de la presidenta argentina Cristina F. de Kirchner de la petrolera YPF que estaba en manos de la compañía española Repsol, podría pasarle factura en un futuro. A partir de ahora, la inseguridad jurídica que ha creado la viuda de Kirchner, espantará a algunos fondos internacionales del país.
Algunas fuentes de Latinoamérica comentan que en Bolivia puede ocurrir algo parecido tras la nacionalización de la filial de Red Eléctrica Española en su país. Sin embargo, algunos actores financieros señalan que no afectará esta medida tanto como la de YPF, porque el mercado boliviano está más acostumbrado a este tipo de tácticas por parte de sus gobernantes.
De hecho, el país que ahora preside Evo Morales, ya nacionalizó en su día fábricas de estaño e hidrocarburos, que en el corto plazo sanearon la economía del país, pero que afectaron considerablemente a su credibilidad como país fiable.
Según diversos analistas consultados por AméricaEconómica, la inversión en Chile, Colombia y Perú podría llegar a ser perceptible en el próximo semestre. Las razones de este movimiento monetario es que estos estados tienen una mayor seguridad jurídica que los estados nacionalizadores.
Esta redirección de fondos y capitales en la región no tiene por qué influir en las grandes inversiones españolas que existen tanto en Bolivia como en Argentina. Las corporaciones españolas según se comenta por en el subcontinente, tienen más que perder que lo que pueden ganar haciendo ‘feos’ a esos países. Los principales intereses de España están en el sector de las telecomunicaciones y de la banca.
Sin embargo, los expertos señalan que esta desinversión en Argentina y Bolivia va a ser sutil, sin publicitar por parte de las grandes corporaciones por miedo a que los gobiernos de esos países puedan tener reprimendas ante esta fuga de capitales.
La expropiación de YPF ha significado para algunos inversores de Latinoamérica un cambio en las reglas de juego de Argentina. Además ha provocado el aumento de riesgo de los fondos basados en el mercado argentino, que también va a reducir la confianza de los inversores locales.
