La agencia de calificación de riesgo Moody´s ha mejorado la perspectiva de inversión en Cuba de ‘estable’ a ‘positivo’ debido a la disminución de la dependencia de Venezuela y al mayor acercamiento con EEUU tras más de medio siglo de diferencias. La agencia de calificación de riesgo Moody´s ha mejorado la perspectiva de inversión en Cuba de ‘estable’ a ‘positivo’ debido a la disminución de la dependencia de Venezuela y al mayor acercamiento con EEUU tras más de medio siglo de diferencias.
A pesar de la mejora de la perspectiva, que es algo positivo para la isla caribeña. La agencia de rating ha decidido mantener la calificación de la deuda de la isla en Caa2, lo que equivale al bono basura.
De este modo lo ha anunciado la propia agencia que ha asegurado que el principal cambio de perspectiva para el país también tiene que ver con la diversificación de la economía de la isla, que se está abriendo de modo progresivo a la inversión extranjera.
El restablecimiento de las relaciones con EEUU y el ‘boom’ experimentado por la llegada de turistas extranjeros a la isla también han hecho que la agencia de calificación de riesgo haya optado por revisar sus predicciones.
De modo complementario, recogen diversos medios internacionales, Moody´s ha anunciado que espera que el Producto Interior Bruto (PIB) real crezca en la isla caribeña un 3,5% este año y un 3%, porcentajes que las fuentes oficiales suben hasta el 4%.
Según Moody´s, aunque aún existen riesgos a la hora de invertir en la isla, estos son “manejables”. Igualmente, la agencia ha señalado que las reformas del modelo económico socialista impulsadas por el presidente Raúl Castro son favorables.
Lo mismo que la mejora en las relaciones con EEUU, que ha provocado un “favorable” comportamiento a nivel macroeconómico, lo que hace más posible la posibilidad de que el Gobierno estadounidense de Barack Obama levante el embargo a Cuba.
Por otro lado, la agencia ha confiado en que el Gobierno de la isla caribeña mantenga el impulso en sus reformas después celebrar el Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), en abril de 2016.
