El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha sostenido que no ha recibido «ningún soborno» por obra alguna «en Perú y en el mundo», al tiempo que ha achacado a intentos para «desestabilizar» su Gobierno estas acusaciones.
Tres aspirantes a colaboradores eficaces del equipo especial Lava Jato señalaron a Vizcarra por su supuesta implicación en un caso en el que habría recibido 1,3 millones de soles (unos 310.000 euros) a cambio de una serie de contratos públicos para la construcción de un hospital cuando era gobernador en Moquegua.
«No he recibido ningún soborno por ninguna obra ni en Moquegua ni en ninguna parte de Perú ni del mundo», ha señalado el mandatario en una entrevista a Cuarto Poder, recogida por el diario ‘El Comercio’.
«Lo que quieren es desestabilizar el Gobierno (…) hay un esfuerzo político y económico para sacar a Vizcarra del Gobierno, porque quisieran incluso que las elecciones no sean en abril y eso es lo riesgoso, eso es lo que no está viendo la gente», ha agregado el mandatario.
Asimismo, ha considerado que los ataques en su contra se producen porque no se ha «alineado» con el «estatus quo» y, al contrario, haberse rebelado. «Estamos cambiando el estatus quo y hay gente a la que no le conviene y quieren dar una lección», ha reiterado, insistiendo en que está dispuesto a «enfrentar cualquier denuncia y seguir adelante».
La declaración de estas tres personas se une a la de otro testigo, un antiguo alto ejecutivo de la constructora Obrainsa, vinculada a Odebrecht, quien aseguró que Vizcarra habría recibido un millón de soles (unos 235.000 euros), de parte de la compañía para lograr un proyecto de irrigación en 2013.
La semana pasada, el equipo especial de fiscales del caso Lava Jato en Perú solicitó a la fiscal general, Zoraida Ávalos, que le permitiera investigar a Vizcarra por su supuesta implicación en esta red de sobornos cuando era gobernador de Moquegua entre 2011 y 2014.
