El Tribunal Regional Federal de la IV Región de Brasil ha negado este miércoles por unanimidad el recurso presentado por el expresidente Lula da Silva por el caso Atibaia, por lo que mantiene la condena de 17 años de prisión por un delito de corrupción del que fue acusado en segunda instancia por haber recibido sobornos de varias constructoras.
Durante la sesión, realizada vía conferencia debido a la pandemia de Covid-19, los jueces también han negado la petición de la defensa que había solicitado una revisión de la sentencia ante las «dudas, contradicciones y omisiones» que se habían suscitado tras su sanción.
Lula, que siempre ha defendido su inocencia, fue condenado en noviembre de 2019 a 17 años de cárcel y un mes por corrupción y blanqueo de dinero al considerar la Justicia que había recibido sobornos por parte de las constructoras Odebrecht y OAS, que habrían llevado a cabo las obras de reforma de una propiedad en Atibaia, un municipio en el estado de Sao Paulo, a cambio de favorecer a estas dos empresas en futuros contratos con la estatal Petrobras.
El abogado de Lula, Cristiano Zanin, ha calificado de «injusta y arbitraria» esta decisión y ha cuestionado la negativa del Tribunal a celebrar la vista presencialmente, ya que de manera virtual ha impedido a la defensa «aclarar hechos o formular preguntas», lo que constituye, ha dicho, «una violación de la garantías constitucionales» y de los derechos previstos en el Estatuto del Abogado.
La defensa de Lula ha anunciado a través de un comunicado, que han recogido varios medios, que «tan pronto» como la sentencia sea publicada, volverá a presentar una apelación «para revertir esta absurda condena».
De momento, esta decisión no tendrá consecuencias inmediatas sobre Lula, quien ya salió de prisión tras cumplir casi 600 días de prisión por otra condena, esta en concreto relacionada con el caso ‘Triplex’, dentro de las investigaciones de ‘Lava Jato’ que encabezó el ya antiguo ministro de Justicia Sergio Moro.