El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha conminado a su Administración a que revise y restrinja si es necesario las partidas presupuestarias destinadas a esos estados en cuyas ciudades, ha dicho, no se combata «la anarquía, la violencia y la destrucción», en el marco de las protestas contra la violencia racial que en las últimas semanas ha sacudido a gran parte del país.
A través de un comunicado emitido por la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos ha enfatizado que «no permitirá que los dólares de los impuestos federales financien ciudades que se dejen deteriorar hasta convertirse en zonas sin ley».
Trump ha señalado directamente a ciudades como Nueva York, Portland, Seattle, o Washington DC, y a sus gobernantes, a quienes les ha acusado de contribuir «a la violencia y la destrucción» al no hacer cumplir la ley, así como de restar poder a la Policía, además de «negarse a aceptar ofertas de asistencia federal».
Tras la muerte de George Floyd, asfixiado bajo la rodilla de un agente de la Policía de Mineápolis y de otros ciudadanos afroamericanos víctimas de la violencia racial y policial, se han ido sucediendo protestas y manifestaciones en casi todas las ciudades de Estados Unidos, acabando algunas de ellas en disturbios y en saqueos.
«Para garantizar que los fondos federales no se desperdicien indebidamente, ni se gasten de manera que viole nuestra promesa de proteger la vida, la libertad y la propiedad, es imperativo que el Gobierno Federal revise el uso de los fondos en aquellas jurisdicciones que permitan la anarquía, la violencia, y destrucción», ha dicho.
Trump ha añadido que en las próximas dos semanas la Fiscalía y el Departamento de Seguridad publicarán una lista en la página web del Departamento de Justicia las jurisdicciones estatales y locales que «han permitido que la violencia y la destrucción de la propiedad persista».