El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ha anunciado que las clases presenciales no se reanudarán hasta el mes de diciembre, alegando que aunque los niños no están considerados un colectivo vulnerable frente al coronavirus, sí son de «alto riesgo» como potenciales portadores.
Abdo Benítez, que ha indicado que los menores de edad son «constitucionalmente» responsabilidad del Estado, ha considerado que lo mejor en la coyuntura actual es no reabrir los centros en el actual año escolar, en aplicación de los actuales protocolos sanitarios y asumiendo que el sector educativo mueve gran cantidad de personas.
«Sabemos que no tiene precedentes, pero vamos a poner en orden y pido la colaboración de los padres», ha dicho el mandatario, que ha abierto la puerta a un «capacidad diferente» que permitirá la educación a distancia, según recogen medios paraguayos.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, también ha defendido esta decisión, especialmente de cara del inicio del periodo invernal en el hemisferio sur, donde el coronavirus convivirá en principio con otras enfermedades y virus. Mazzoleni ha recomendado evitar aglomeraciones hasta después del mes de agosto.
Por su parte, el titular de Educación, Eduardo Petta, ha adelantado que habrá un «receso escolar» entre el 4 y el 15 de mayo, fechas en las que está prevista la reincorporación progresiva de los padres a sus puestos de trabajo. Asimismo, ha reconocido la necesidad de «dar un trato distinto» a los alumnos que no pueden seguir la enseñanza a distancia, un 7 por ciento del total.
El Gobierno paraguayo tiene registrados por ahora 228 contagios por coronavirus, así como nueve fallecidos. El país suramericano se encuentra en cuarentena desde el 11 de marzo, fecha desde la que se han ido adoptando sucesivamente medidas para contener el brote.
