El expresidente de Bolivia Evo Morales ha pedido este lunes a los sindicatos y al «pueblo movilizado» que consideren la propuesta de entendimiento redactada por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) junto con las organizaciones sociales, y bajo el auspicio de Naciones Unidas, para que las elecciones generales se celebren finalmente el 18 de octubre.
«Convoco a los dirigentes sociales y al pueblo movilizado a considerar la propuesta del borrador del Acta de Entendimiento trabajada por organizaciones sociales y el TSE de Bolivia, con la ONU como testigo, para que el 18 de octubre sea, con ley, fecha definitiva, impostergable e inamovible, la fecha de las elecciones», ha escrito Morales en su cuenta de Twitter.
Las palabras de Morales se han producido en medio de una serie de nuevas movilizaciones y protestas por parte de sus partidarios y de algunas agrupaciones sindicales y mineras, quienes han bloqueado las principales vías de acceso de varios puntos de la geografía boliviana, como forma de protestar por la decisión del TSE de no dar marcha atrás en su decisión de postergar las elecciones al 18 de octubre.
Se trata de un nuevo episodio de la crisis política y social que arrastra Bolivia desde las elecciones generales celebradas el pasado 20 de octubre, cuyos resultados fueron calificados de «irregulares» por parte de la oposición, que contó el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Morales dimitió y se exilió –primero a México y luego a Argentina–, dando lugar a una ola de disturbios que se saldó con más de 30 muertos en enfrentamientos entre partidarios y detractores suyos y con las fuerzas de seguridad.
Los partidos acordaron repetir las elecciones el 3 de mayo pero tuvieron que ser aplazadas por el coronavirus. Ante la imposibilidad de fijar una nueva fecha, el Congreso –controlado por el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales– señaló el 6 de septiembre, algo aceptado en un principio por el TSE, aunque no tanto por el Gobierno, que insistía en aplazar aún más los comicios.
Días antes, Morales ya avanzó en sus redes sociales que quizás «las bases movilizadas» deberían reflexionar y decidir sobre la propuesta del TSE y las organizaciones sociales, con Naciones Unidas «como garante» y les exhortaba a optar entre una renuncia de la presidenta interina, Jeanine Áñez, «que postergaría aún más la vuelta a la democracia», o unas «prontas elecciones», auspiciadas por la ONU.
El texto, que Morales ha difundido en su cuenta de Twitter, recoge en uno de sus ocho puntos que el TSE coordinará con el Poder Legislativo la aprobación de una ley que blinde el 18 de octubre de 2020 como fecha definitiva de las elecciones generales, cuya hipotética segunda vuelta se celebraría el 29 de noviembre.
Por su parte, lo movimientos sociales han expresado en el borrador «su ánimo de coadyuvar en la realización del proceso electoral del domingo 18 de octubre de 2020, en las mejores condiciones posibles y de colaborar con la difusión de las medidas de seguridad sanitaria para la jornada de votación».
La petición de Morales se ha dado tras varias reuniones, la última convocada este domingo por Áñez y a la que no acudió el MAS, sin que se llegara a un acuerdo.
El TSE ha argumentado que postergar la fecha para el 18 de octubre es la única manera de proporcionar «mejores garantías de salud» en medio de la pandemia de coronavirus, mientras que el MAS, por su parte, denuncia una táctica del nuevo oficialismo para impedir que su candidato Luis Arce, favorito en las encuestas antes de la crisis sanitaria, gane las elecciones presidenciales.