El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado este lunes que el objetivo de la supuesta incursión naval de «mercenarios y terroristas» orquestada por Colombia y Estados Unidos era acabar con su vida, algo de lo que la Fiscalía ha acusado al líder opositor Juan Guaidó como «autor intelectual».
Según la versión del Gobierno venezolano, «un grupo de mercenarios y terroristas» que habrían sido entrenados en Colombia con el apoyo de Estados Unidos intentaron entrar en la madrugada del domingo en Venezuela mediante una incursión marítima en Macuto, en el estado de Vargas.
La operación habría sido frustrada por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con un saldo de ocho «terroristas» muertos, otros dos detenidos y la incautación de armas, municiones y otros equipos.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, ha comparecido este lunes para informar de que «en horas de la noche surgieron evidencias contundentes que vinculan directamente a Juan Guaidó como el autor intelectual».
Saab se ha referido a un presunto contrato firmado por Guaidó con la empresa estadounidense SilverCorp, dirigida por «un mercenario estadounidense» al que ha identificado como Jordan Goudreau.
«El contrato estipulaba un pago total de 212 millones de dólares para la organización de una operación militar destinada a derrocar al Gobierno constitucional de Venezuela», ha revelado el jefe del Ministerio Público.
Saab ha recordado que «la figura de los contratistas es un mecanismo que utiliza la CIA para tercerizar sus operaciones» que «en América Latina tuvo su primer ensayo en la organización de la Contra Nicaragüense». «Se busca reeditar lo que ocurrió en Nicaragua esta vez en Venezuela», ha aseverado.
Además, ha subrayado que «este nuevo acto de agresión de factores antidemocráticos, apoyado y financiado desde el exterior, se suma a una serie de hechos concatenados entre sí, que dan inicio con el intento de magnicidio de agosto de 2018», como se ha referido al supuesto ataque con ‘drones’ durante un desfile militar en Caracas.
Entre esta sucesión de hechos ha mencionado el intento de Guaidó de que la ayuda humanitaria enviada por sus socios internacionales para Venezuela cruzara la frontera desde Colombia en febrero de 2019, un mes después de proclamarse «presidente encargado» del país, y la fallida sublevación militar del 30 de abril de ese mismo año.
Maduro también ha revelado, desde la cumbre del Movimiento de Países No Alineados, la existencia de «contratos firmados por la oposición venezolana para preparar una expedición de mercenarios y terroristas entrenados en Colombia para asaltar Venezuela». «El objetivo principal era matar al presidente de Venezuela», ha declarado.
El líder ‘chavista’ ha asegurado que tienen «pruebas», tanto «testimonios» como «físicas» de esta supuesta operación militar y ha avanzado que las irán mostrando en los próximos días.
Por su parte, el fiscal general ha advertido de que «las investigaciones continúan para verificar si existen incursiones similares en otras zonas del país y si existen otros involucrados en territorio nacional».
GUAIDÓ SE DESMARCA DE SILVERCORP
El gabinete de Guaidó ha contestado vía comunicado que «no tiene relación con ninguna empresa de la rama de seguridad y defensa». «No tenemos relación ni responsabilidad alguna del accionar de la empresa SilverCorp o su representante», ha precisado.
Según el equipo de Guaidó, que se hace eco de informaciones periodísticas y del testimonio de Goudreu en un vídeo difundido por redes sociales, «su accionar estuvo penetrado por la dictadura y mantenía una vinculación directa con el ciudadano venezolano Cliver Alcalá, hoy en custodia de las autoridades judiciales de Estados Unidos» por narcotráfico.
En este contexto, Guaidó y los suyos han queridos manifestar «su respaldo total a la lucha del pueblo de Venezuela, y especialmente a los militares patriotas que arriesgan su vida por la defensa de la Constitución y nuestra nación».
«La única manera de salvar a nuestro país de una catástrofe sin precedentes será con la conformación de un gobierno de emergencia nacional, sin Nicolás Maduro, conformado por todas las fuerzas políticas del país, que pueda acceder a la ayuda y financiamiento internacional que necesitamos y darle estabilidad a Venezuela», ha reiterado.
Guaidó ya declaró el domingo que, si bien «hay militares patriotas dispuestos a luchar por Venezuela, es evidente que lo ocurrido en Vargas es una nueva olla (montaje) de la dictadura».