El pleno de la Cámara de Diputados de Bolivia ha aprobado este martes por mayoría absoluta celebrar las elecciones generales, que en un principio estaban previstas para el 3 de mayo, el domingo 6 de septiembre.
En concreto, el Proyecto de Ley 691, denominado ‘De modificación de la Ley 1297 de Postergación de las Elecciones Generales 2020’, indica que «el Tribunal Supremo Electoral (TSE) fijará mediante resolución expresa la nueva fecha para la jornada de votación (…) a realizarse en un plazo máximo de 127 días computables a partir del 3 de mayo, vale decir hasta el domingo 6 de septiembre de 2020», según un comunicado de la Cámara de Diputados boliviana.
Asimismo, el texto establece que la nueva fecha requiere estar conforme a los criterios técnicos especificados por el TSE y a criterios científicos provenientes de organismos especializados de salud, «que guiarán las medidas que se adopten para garantizar que los derechos políticos sean ejercidos en las mejores condiciones», ya que los comicios se celebrarán en el marco de la pandemia del coronavirus.
El presidente del TSE, Salvador Romero, ha acudido a la sesión y ha afirmado que la autoridad electoral quiere «precautelar el derecho a la salud de los bolivianos y avanzar de manera simultánea en el ejercicio de los derechos políticos, a través de una elección que es indispensable para el régimen democrático del país». «El TSE está convencido de que llevar adelante los derechos políticos y de salud son compatibles y no antagónicos», ha agregado.
El Senado y el Congreso de Bolivia aprobaron a principios de mayo una ley que contemplaba la celebración de los comicios en un plazo no superior a 90 días después de que la fecha fijada anteriormente para la cita, el 3 de mayo, se viera aplazada por la crisis sanitaria desatada por la pandemia de la COVID-19. En consecuencia, con la nueva ley, las elecciones deberían haberse celebrado antes del 2 de agosto.
PRESUPUESTO PARA LAS ELECCIONES
Así, el TSE remitirá esta semana al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas el monto que se requerirá para la organización de los comicios.
Romero ha afirmado que se necesitará un «presupuesto adicional» para llevar adelante la cita electoral en medio de la pandemia, debido a las medidas de seguridad que se asumirán antes y durante la votación para evitar posibles contagios.
«Se va a requerir un presupuesto adicional para llevar adelante el proceso. Esto va a ser comunicado, informado y solicitado al Ministerio de Economía en el transcurso de la semana», ha dicho Romero a su salida del hemiciclo, ha informado el diario local ‘El Deber’.
En enero, la autoridad electoral había informado de que iba a solicitar 201 millones de bolivianos (más de 25 millones de euros) para llevar adelante los comicios, un 18 por ciento menos que el proceso encarado en 2019.
Con los comicios, Bolivia aspira a zanjar la crisis política en la que se encuentra inmersa por las «irregularidades» detectadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre. Morales dimitió el 10 de noviembre en medio de una ola de violencia que dejó más de 30 muertos. Actualmente, se encuentra en Argentina en calidad de asilado.
Según las encuestas de intención de voto que se realizaron antes de que surgiera la crisis sanitaria de la Covid-19, el candidato del MAS y ministro de Economía durante el mandato de Morales, Luis Arce, partía con una amplia ventaja sobre el resto de competidores.
En Bolivia, hasta ahora, se han confirmado casi 14.000 casos de coronavirus, mientras que los muertos a causa de la pandemia rozan los 500.