El actual Gobierno de Bolivia ha decidido este lunes retirar la denuncia que interpuso en 2009 por el caso Terrorismo la entonces Administración del expresidente Evo Morales, que provocó la imputación y acusación de 39 personas en Santa Cruz.
En 2009, las fuerzas bolivianas llevaron a cabo un operativo contra el supuesto líder terrorista Eduardo Rózsa en el Hotel Las Américas de Santa Cruz, en el que murieron éste y dos de sus cómplices, Árpád Magyarosi y Michael Dwyer.
El Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) denunció que los fallecidos eran terroristas contratados por dirigentes opositores de Santa Cruz para asesinar a Morales. El Ministerio de Gobierno, a cargo por aquel entonces de Carlos Romero, presentó la denuncia y la Fiscalía imputó y acusó a 39 personas por terrorismo y otros delitos, entre ellos políticos y empresarios cruceños.
En este contexto, el Gobierno actual de Bolivia, en manos de la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, ha considerado que la acusación es una «injusticia» y una «farsa».
«Acabemos con este ‘show’, con esta injusticia, con esta farsa y atropello», ha explicado el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, según ha recogido el diario local ‘El Deber’. «Estoy dando la cara, vengo a retirar la acusación particular», ha señalado.
«El Ministerio de Gobierno ha retirado la acusación, falsa, que hicieron los del MAS para hacer persecución política a un grupo de personas, para meter miedo a los cruceños, para perseguir a los cruceños, para no dejarlos moverse en libertad», ha continuado, al tiempo que ha reafirmado que «esto no puede seguir así, no estamos de acuerdo, por eso hemos venido a retirar la acusación».
Asimismo, Murillo ha pedido perdón «al pueblo cruceño y a los procesados» y ha aseverado que «en la gestión de Jeanine Áñez no se permitirán más abusos».
Por su parte, el ministro de la Presidencia de Bolivia, Yerko Núñez, ha valorado que los procesos judiciales por el caso Terrorismo era «políticos» y tenían la intención de dividir a los bolivianos.
«Hemos visto que son juicios políticos que lo único que buscaban era enfrentarnos y dividirnos entre bolivianos en parte del país», ha expresado Núñez, ha informado la agencia de noticias boliviana ABI.
Además, ha considerado «importante» que el Gobierno haya retirado la acusación en el caso y ha subrayado que bajo el mandato de Áñez «no se permitirá ninguna acción que utilizaba el anterior Gobierno para generar división entre los bolivianos».
«La presidenta Jeanine Áñez transmite paz, unidad entre los bolivianos y por lo tanto es importante que se dejen sin efecto estos procesos que lo único que han hecho es causar daño a la población, a quienes piensan diferente y a sus familias», ha insistido.
EL CASO CONTINUARÁ
No obstante, el presidente del Tribunal de Sentencia, Sixto Fernández, ha anunciado que el juicio por el caso Terrorismo continuará con su participación y la de un juez técnico.
«La jurisprudencia consistente a nivel nacional ha determinado que los juicios se lleven con dos jueces y hasta con uno, juez técnico. Eso no vulnera ningún derecho ni garantía constitucional de los procesados, ni de ninguna de las partes», ha explicado Fernández, según ha informado el diario ‘Página Siete’.