El 78,3 por ciento de los chilenos opina que actualmente se violan los Derechos Humanos de los ciudadanos del país «sistemáticamente» y el 76,9 por ciento de ellos está «de acuerdo» con las protestas que se suceden desde octubre.
Así lo ha revelado la encuesta ‘Termómetro Social’ de la Universidad de Chile, que cifra en casi un 65 por ciento el porcentaje de chilenos que está de acuerdo con que continúen las movilizaciones, según ha recogido Radio Cooperativa.
En este contexto, sólo un 12,4 por ciento de los encuestados está en «desacuerdo o totalmente en desacuerdo» con las movilizaciones y un 28,4 por ciento prefieren que no continúen.
En cuanto a la actuación de las fuerzas de seguridad del país en el marco de las protestas, que arrancaron el 17 de octubre, un 90,6 por ciento de los participantes en el sondeo justifica «nunca o pocas veces» la utilización de gases lacrimógenos, mientras que un 96,6 por ciento está en contra del uso de balines y/o perdigones para dispersar marchas.
PLEBISCITO EN ABRIL
La encuesta también se ha ocupado del plebiscito previsto para abril de 2020, en el que los chilenos votarán para cambiar la Constitución del país.
Así, un 89,9 por ciento de los encuestados señala que participará en la votación, pero un 42,5 por ciento se muestra «disconforme» con la firma del pacto que lo posibilita, frente a un 30,2 por ciento que sí se manifiesta «conforme».
El pasado 15 de noviembre, Gobierno y oposición anunciaron un acuerdo para reemplazar la Carta Magna, que rige en Chile desde 1981, por lo que se la conoce popularmente como la ‘Ley Pinochet’.
El plebiscito planteará dos alternativas: una asamblea constituyente compuesta por ciudadanos elegidos para ello o una instancia que incluya la participación de, al menos, el 50 por ciento de congresistas y la otra mitad con miembros elegidos para este fin.
El cambio constitucional es la principal demanda de las protestas que se registran desde octubre en Chile. Comenzaron para denunciar la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y escalaron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social. Al menos 22 personas murieron por la represión de las manifestaciones, que ya han disminuido.