El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este viernes nuevas sanciones contra una entidad financiera de Nicaragua y contra dos altos cargos del régimen de Daniel Ortega, en concreto contra la fiscal general, Ana Julia Guido De Romero, y el secretario de la Presidencia Paul Herbert Oquist Kelley, a los que Washington acusa de perjudicar la democracia.
El Departamento del Tesoro norteamericano reprocha a Guido su lealtad al Gobierno de Maduro desde hace más de una década y su responsabilidad en la «invención» de casos contra «presos políticos», en alusión a la creación de una unidad dentro del Ministerio Público que en los últimos dos años ha lanzado causas contra manifestantes pacíficos.
Por su parte, Oquist, que también ocupa altos cargos desde enero de 2007, ha contribuido a difundir «las falsas narrativas y la propaganda del régimen de Ortega», bien mediante entrevistas o en reuniones con dirigentes internacionales. Así, ha tratado de justificar los «abusos» de las autoridades nicaragüenses, según el comunicado del Tesoro.
La lista se completa con la Cooperativa De Ahorro Y Credito Caja Rural Nacional RL (Caruna), considerada la mayor cooperativa de Nicaragua y que no estaría sujeta a la misma vigilancia que otros bancos. Las autoridades estadounidenses vinculan a esta entidad con el Banco Corporativo, sobre el que ya pesan castigos, y la identifican como una herramienta para desviar dinero con el que Ortega puede «seguir en el poder y pagar una red clientelar» que se extiende también a Venezuela.
El secretario de Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha acusado al presidente de Nicaragua de «seguir abusando de los recursos del Gobierno para fines personales e ignorar los llamamientos del pueblo nicaragüense en favor de las reformas». Washington, ha añadido, seguirá «persiguiendo y exponiendo» a quienes faciliten esta «corrupción».
