El enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, ha defendido este viernes que se debe «mantener la presión» sobre el Gobierno de Nicolás Maduro para conseguir «elecciones libres» en la nación caribeña. Abrams ha reiterado que la vía de solución a la crisis venezolana es la celebración de unas «elecciones presidenciales libres y transparentes». «Los venezolanos quieren su país de vuelta», ha afirmado en una comparecencia para abordar la situación en Venezuela a cierre de año.
Para lograr este objetivo, ha abogado por «mantener la presión sobre el régimen», apuntando en concreto a la necesidad de «ejercer medidas para evitar el empeoramiento de la crisis humanitaria en Venezuela», según informa la oficina de prensa del autoproclamado «presidente encargado» del país, Juan Guaidó.
Sobre la posible reanudación de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición mayoritaria que capitanea Guaidó, para la que algunas voces plantean la inclusión de actores clave, entre ellos Estados Unidos, Abrams ha reconocido que Washington tiene «maneras» de hablar con Caracas, «pero en este momento no hay conversaciones».
Además, ha ratificado el apoyo de la Administración de Donald Trump a Guaidó, confiando en que el próximo 5 de enero consiga la reelección como jefe de la Asamblea Nacional y, por ende, «presidente encargado» de Venezuela.
«Por ahora tiene los votos», ha indicado, mostrándose consciente de que las cifras podrían variar en estas semanas, debido a las maniobras judiciales del ‘chavismo’ para reducir la mayoría opositora en el Parlamento, según ha denunciado.
Esta semana, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ha ordenado procesar a cuatro diputados opositores por su presunta implicación en el escándalo de corrupción en la Asamblea Nacional. Ya son 30 los diputados opositores que han sido despojados de su inmunidad parlamentaria en este año para encarar proceso de distinta naturaleza.
