La Fiscalía de México ha informado este miércoles de que ha ascendido a 24 el número de cuerpos hallados en una fosa clandestina en el estado de Michoacán, en el oeste del país, después de que las autoridades señalaran que se habían encontrados los restos de al menos diez personas. Los cadáveres, que han sido hallados en la localidad de Comanja en avanzado estado de descomposición, pertenecen a 19 hombres y cinco mujeres de edades comprendidas entre 20 y 40 años, tal y como ha señalado el fiscal general de Michoacán, Adrián López Solis, que ha indicado que algunos cuerpos se encuentran decapitados.
«Tras inspeccionar la zona se ha encontrado 24 cuerpos, muchos de ellos desmembrados», ha afirmado Solis, según informaciones del diario local ‘El Sol de México’.
La fosa ha sido hallada tras la detención de nueve presuntos sicarios, entre ellos tres mujeres, que se habrían enfrentado a agentes de la Guardia Nacional en la colonia Vista Bella, en el municipio de Pátzcuaro.
Los cadáveres han sido trasladados al Servicio Médico Forense siguiendo los protocolos establecidos para que se practique la autopsia y los respectivos exámenes periciales.
En primeros 50 días del 2020, las autoridades de Michoacán han hallado seis fosas clandestinas en diversos municipios con 34 cadáveres en su interior. En Michoacán operan los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana, este último con su brazo armado de Los Viagras, que se disputan el control de las actividades ilícitas en el estado.
El 14 de febrero fueron asesinados 8 presuntos sicarios del CJNG, que habrían sido sorprendidos por Los Viagras en un rancho del municipio de Huetamo, ubicado en la frontera entre Michoacán y el estado de Jalisco.
México sufre altos niveles de criminalidad. En 2019 se registraron unos 35.500 asesinatos en todo el país, donde el hallazgo de estas «fosas clandestinas» es relativamente común.
Entre los años 2006 y 2019 se hallaron más de 4.900 cuerpos en unas 3.000 fosas, según datos del Ministerio del Interior mexicano. Unas 61.000 personas continúan desaparecidas, la mayoría desde que comenzó la ofensiva militar contra los cárteles de las drogas en 2006.