El Canal de Panamá ha reiterado que todos los buques que lo atraviesan deben pagar peaje, salvo los barcos de guerra colombianos, pese a la insistente petición de Estados Unidos para que sus naves militares lo hagan gratis. El administrador de la vía, Ricaurte Vásquez, ha dejado claro que el Tratado de Neutralidad y el marco legal del Canal son «muy claros» y no contemplan ninguna excepción para la flota estadounidense.
Un marco legal «muy claro» para el Canal de Panamá
El Canal de Panamá, de 82 kilómetros de longitud y clave para el comercio global, es regulado por el Tratado de Neutralidad de 1979, el cual establece que todos los buques deben pagar peaje. Ricaurte Vásquez explicó que la única excepción son los barcos de guerra colombianos, debido al Tratado de Montería.
«El Tratado de Neutralidad y la Constitución panameña garantizan que todos los buques –con excepción de los colombianos– paguen por el tránsito por el Canal»
Vásquez remarcó que la «aspiración» de EE.UU. de pasar gratis no tiene sustento legal y que conceder ese privilegio a la marina de guerra estadounidense supondría abrir la puerta a reclamaciones de otros países.
La respuesta de Panamá a la petición de EE.UU.
El Gobierno de Donald Trump ha defendido que su país, como constructor original del Canal y garante de su seguridad, debería quedar exento de pago. Sin embargo, Vásquez fue contundente: «El Tratado de Neutralidad es claro y no ha cambiado nada en términos de peajes».
«La solicitud de tránsito gratis de EE.UU. carece de base legal y abriría un precedente para otras naciones»
Además, el administrador destacó que Panamá ha invertido más de 15.000 millones de dólares en los últimos 25 años para modernizar y mantener el Canal, incluyendo su ampliación de más de 5.250 millones de dólares, lo que refuerza su valor estratégico.
Importancia geopolítica y económica del Canal
El Canal de Panamá sigue siendo un punto clave en el comercio mundial, con EE.UU. como principal usuario, seguido de China y Japón. Para el año fiscal 2025, se espera que la vía genere ingresos superiores a los 5.623 millones de dólares, un incremento del 17,7% respecto a 2024.
El Canal, traspasado definitivamente a Panamá hace 25 años tras los Tratados Torrijos-Carter, mantiene su neutralidad y autonomía frente a presiones externas, como las de Washington.