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AMÉRICA EN FOCO

Cuenta regresiva

La candidata opositora y ex inquilina del Palacio de la Moneda Michelle Bachelet, favorita en las encuestas con vistas a las elecciones presidenciales chilenas a realizarse el próximo 17 de noviembre, presentó su plataforma política. La candidata opositora y ex inquilina del Palacio de la Moneda Michelle Bachelet, favorita en las encuestas con vistas a las elecciones presidenciales chilenas a realizarse el próximo 17 de noviembre, presentó su plataforma política, donde toman punta propuestas de agenda social con significativa impronta progresista.

Cuando faltan pocos días para las elecciones parlamentarias y presidenciales del 17 de noviembre en Chile, Bachelet anunció los que serían los principales lineamientos de su gobierno a partir de marzo de 2014 y hasta 2018.

Educación de calidad como “un derecho social y no un bien de consumo”, reforma tributaria “para que los que tienen más paguen más” y una nueva Constitución “que establezca una nueva relación entre el Estado y los ciudadanos”, matrimonio igualitario, y educación gratis.

Durante la presentación Bachelet afirmó que “El programa está pensado para abrir un ciclo histórico en nuestro país y tenemos que hacerlo juntos, tenemos la voluntad de dialogar, de ser diversos, de incluir sin que nadie quede afuera”.

Hasta el momento las encuestas dan como favorita a la ex presidenta socialista con entre el 30 y el 40% de la intención de voto, de ahí que se esperara con ansiedad su programa de gobierno, que pretende consolidar las propuestas de los distintos partidos que la apoyan en la coalición, que incluye desde la Democracia Cristiana (y al resto de partidos de la Concertación, como el PS y el PPD) hasta el Partido Comunista.

El programa de más de 190 páginas, ha sido presentado bajo el titulo de “Chile de todos”

Entre sus propuestas se ha observado como un fuerte guiño al Partido Comunista la inclusión de una reforma laboral que fortalezca el papel de los sindicatos, y amplíe la negociación colectiva. Otra de sus propuestas es la creación de una caja de jubilación estatal complementaria al cuestionado sistema privado, convocar a una comisión de expertos que evalúe el sistema de salud privado y también la creación de un Ministerio de la Mujer y de otro de Asuntos Indígenas.

Rápida de reflejos, sus contrincantes salieron al ruedo y descargaron artillería pesada sobre la favorita, así que el candidato presidencial Progresista–PRO– Marco Enriquez Ominami, afirmó “Es ambigua en temas fundamentales”, por su parte el comando electoral de la derechista Alianza, que lleva como candidata a la oficialista Evelyn Matthei, calificó el programa de Bachelet de “irresponsable” pues “promete mucho más de lo que puede hacer”.

La administración Piñera, vía su ministro del Interior, Andrés Chadwick, alertó. “Lamentamos el programa de Bachelet pues da la impresión de que representa un disparo a los pies que nos hacemos como país y que cuando podemos seguir avanzando ellos buscan volver al pasado, en las búsqueda de recetas que han fracasado rotundamente en otros países de la región, ya que sin duda frenarán la creación de empleo y el desarrollo del país”. Mucho más dura fue la reflexión de la candidata derechista y ex ministra de Trabajo Evelyn Matthei, “Nuestro proyecto apunta a la Alemania de Angela Merkel mientras que el de Bachelet a la Alemania del Muro de Berlín”, por su parte el jefe del comando electoral oficialista, el ex ministro Felipe Morande pegó duro al programa, calificándolo de “irresponsable, enmarcado en la incertidumbre y proclive al poco atractivo a la inversión, gracias a los anuncios de reforma tributaria y del lanzamiento de una nueva Constitución”, además se sumaron a las críticas el líder del Partido Progresista, Marco Enriquez Ominami, quien enfatizó “soy del progresismo y no de la izquierda conservadora, creo en la economía mixta, esta es mi diferencia con la alianza que postula a Bachelet” , como así el representante del Partido Verde, Alfredo Sfeir, el que afirmó “el programa de Bachelet acepta implícitamente el sistema neoliberal, incluyendo medidas para corregirlo, sin embargo no contempla cambios profundos, como vemos a la ex mandataria, no solo la corren por derecha”.

En cuanto a la financiación del proyecto Bachelet requerirá aproximadamente 15.000 millones de dólares, la incógnita es de dónde emergerán esos fondos, al momento, y a modo de análisis, por estos días la Dirección de Presupuestos Estatal anticipó una menor recaudación fiscal por el principal ‘commodity’ del, país, el Cobre, producto del alza en los costos industriales y del menor precio del mineral en los mercados internacionales, dato este que proyecta de cara al 2014, donde el futuro gobierno contará con ingresos mineros por aproximadamente 5 590 millones de dólares, cifra considerablemente menor desde la crisis financiera mundial del 2009. Dejando de lado el tema económico, que no presenta un futuro tan venturoso, el plan a su vez mantiene resquemores del índole moral, es así que la Democracia Cristiana, sin lugar a dudas el partido más conservador de la coalición Nueva Mayoría, por boca de su presidente, Ignacio Walker, relativizó su apoyo a legislar sobre el aborto o el matrimonio homosexual.-

Pues bien, momentos decisivos se viven en el país trasandino, la coalición gobernante aspira, a por lo menos, forzar a una segunda vuelta, lo que hasta el momento le resultaría por demás complicado ya que Bachelet aventajaría por 32 puntos porcentuales a la representante oficialista Evelyn Matthei si las elecciones fuesen el próximo domingo. Vale destacar que Bachelet necesita la mitad más uno de los votos a los efectos de imponerse en primera vuelta, evitando la segunda ronda, prevista para el 15 de diciembre próximo. El voto duro que votaran decididamente por Bachelet llega al 40 por ciento, mientras que el de Matthei es de 11 por ciento, a comienzos de año, en momentos en que Bachelet residía en Nueva York, donde lideraba el organismo ONU Mujer, su voto duro era de 54 por ciento.- Ambas mujeres encabezan todas las encuestas a considerable distancia de los otros siete candidatos, además poseen una historia común desde su infancia, ya que las dos son hijas de generales de la Fuerza Aérea, mientras el general Alberto Bachelet murió torturado por sus camaradas de armas por haber formado parte del gobierno de Salvador Allende 1970–1073–, el general Fernando Matthei integró la Junta Militar del gobierno del general Pinochet.-

Las elecciones del 17 de noviembre muestran una pizca de incertidumbre, debido a que será la primera vez que se aplica en elecciones presidenciales el voto voluntario, además, lo que no es un dato menor, el padrón creció en más de 5 millones de electores, luego de la entrada en vigencia de la ley que empadronó automáticamente a todos los ciudadanos chilenos en edad de votar, como perla, y a pesar de que en otros países de la región es válido el voto de sus ciudadanos en el exterior, en Chile, y pese a los frustrados intentos de la centroizquierda, los chilenos en el exterior no podrán emitir su voto.

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