El gobierno venezolano expresó hoy su condena a los ejercicios militares que el Reino Unido realizará en las islas Malvinas y manifestó su solidaridad con el «pueblo» de Argentina, que reclama como propio este archipiélago del Atlántico Sur. El gobierno venezolano expresó hoy su condena a los ejercicios militares que el Reino Unido realizará en las islas Malvinas y manifestó su solidaridad con el «pueblo» de Argentina, que reclama como propio este archipiélago del Atlántico Sur.
«Venezuela expresa su solidaridad con el pueblo argentino ante la inaceptable decisión del gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de realizar ejercicios militares del 19 al 28 de octubre de 2016 en las islas Malvinas, que incluyen el lanzamiento de misiles ‘Rapier'», declara el comunicado de la Cancillería venezolana.
«Este tipo de acciones, violatorias del derecho internacional y de más de 40 Resoluciones de las Naciones Unidas, constituyen un acto de provocación e intimidación del Gobierno británico hacia la nación argentina», fustiga la nota diplomática.
El comunicado en ningún momento menciona al Gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, que mantiene ásperas relaciones con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, a quien frecuentemente critica por las supuestas violaciones de derechos humanos y deficiencias democráticas del país caribeño.
La Cancillería venezolana instó a Londres «a cumplir con los términos contenidos en las reiteradas declaraciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que la obligan a negociar una solución pacífica y definitiva a dicha disputa», pero siempre que esto se traduzca en poner fin a la situación de «colonialismo» en las Malvinas.
«Igualmente y conforme a las declaraciones especiales de la CELAC y de UNASUR, el Gobierno venezolano urge al Gobierno del Reino Unido a terminar con la situación colonial de las islas Malvinas y reanudar el proceso recomendado por las Naciones Unidas», concluye el comunicado.
Tras conocerse las maniobras previstas, Argentina presentó esta semana su «formal y enérgica protesta», por considerar que se realizan «en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido» que administra las Malvinas tras su ocupación en 1833.
En 1982, la dictadura que gobernaba entonces Argentina lanzó un operativo militar para recuperar las Malvinas, en un conflicto bélico que le costó la vida a 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños.
