Hubo un tiempo, hace muchos años en que el grupo de Gerona Sopa de Cabra se sentía más madrileño que catalán. Pero esa conexión no tenía que ver con su posición política o su fe nacionalista. Lo que pasaba era otra cosa. En Cataluña sólo gustaba la salsa y ellos tocaban rock. Hubo un tiempo, hace muchos años en que el grupo de Gerona Sopa de Cabra se sentía más madrileño que catalán. Pero esa conexión no tenía que ver con su posición política o su fe nacionalista. Lo que pasaba era otra cosa. En Cataluña sólo gustaba la salsa y ellos eran un grupo de rock. Como Radio Futura o como Leño.
Pero han tardado 20 años en volver a tocar en la Villa y Corte. Aunque, en parte, quizá tenga que ver con la larguísima temporada en la que la banda se mantuvo en el congelador. Fueron diez largos años en los que la actividad cesó por culpa de las enfermedades de algunos miembros y de ciertas diferencias de egos.
Hasta que decidieron volver en 2011. Aunque ya no estaban todos. Faltaba el guitarrista Joan Cardona ‘Ninyin’, fallecido en 2002 como consecuencia de un cáncer. Fue una catarsis completa con tres noches de lleno total en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Pero aún tardarían otros cuatro años en volver al estudio de grabación con nuevas canciones.
Lo hicieron el año pasado. Y el resultado de ese esfuerzo es un disco llamada ‘Cercles’ en el que recuperan parte de su sonido original, pero sin olvidar que ya estamos en la segunda década del siglo XXI. Y tampoco que han cambiado muchas cosas y que la evolución es una parte fundamental del rock and roll. Ahora y antes.
El disco y los treinta años que han pasado ya desde aquel 1986 en que se subieron por primera vez a un escenario han sido dos motivos suficientes para que la formación original de Sopa de Cabra regrese a la actividad. La gira conmemorativa incluye sólo tres ciudades: Barcelona, Madrid y Londres.
Gracias a eso, la afición madrileña podrá reencontrarse con esta potente banda que siempre contó con seguidores aquí. Pocos pero incondicionales. Y seguro que todos ellos se acercan a la sala Joy Eslava para ver una vez más sobre el escenario a Gerard Quintana y sus secuaces. Y algo es seguro. Estos tipos nunca defraudan cuando se ponen a ‘rocanrolear’.
