Chávez estudia retirar las reservas venezolanas de los bancos de EEUU y Europa. El Gobierno venezolano de Hugo Chávez estudia, según ha denunciado el diputado opositor Julio Montoya, repatriar el oro del país y llevarse las reservas en moneda extranjera, guardadas en su mayoría en bancos de Suiza, Reino Unido y EEUU, a entidades de China, Brasil y Rusia, “aliados” del ejecutivo chavista. La decisión tendría su justificación en la potestad de la Reserva Federal estadounidense para congelar los fondos venezolanos depositados en ese país.
Según publica el diario venezolano El Nacional, la idea de trasladar las reservas desde Europa y EEUU a países aliados, habría partido de China, que teme que un gobierno en Venezuela sin el chavismo suponga dificultades para recuperar los créditos concedidos al país latinoamericano. En cualquier caso, Montoya ha denunciado que la propuesta ha partido de ministro de Finanzas, Jorge Giordani, y el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, y se estaría discutiendo en el consejo de ministros.
Las reservas monetarias de Venezuela están depositadas en Reino Unido (17,90%), Panamá (0,67%), Estados Unidos (11,31%), Alemania (0,68%), Francia (6,48%) y Suiza (59,17%). Serían retiradas para colocarlas en los bancos de socios comerciales y políticos de Venezuela, es decir, China, Rusia y Brasil. El total de las reservas ascendería a 29.000 millones de dólares. Pero no serían las únicas en ser recolocadas.
El país estudia también repatriar las reservas de oro custodiadas por entidades en el exterior, que suman 211,35 toneladas equivalentes a 11.058 millones de dólares. Según el informe hecho público por Montoya, el oro que se encuentra en el exterior representa el 57, 8% del total que posee la República Bolivariana. El Gobierno venezolano estaría estudiando transferir más del 90% de dicho oro a las bóvedas del BCV, proceso que se completaría en octubre.
Merentes y Giordani justifican la propuesta con el argumento de que como toda operación electrónica en dólares estadounidenses es supervisada por la Reserva Federal, ésta puede tener injerencia sobre el destino y propósito de la operación. «En otras palabras ¬dice el documento¬ puede «congelar» recursos en dólares». La otra razón esgrimida es que las transacciones en dólares tienen un riesgo porque deben ser del conocimiento de la RF: «Como solución a este problema ¬acotan¬ se sugiere utilizar otra divisa para las operaciones».
Ante tales afirmaciones, Montoya se preguntó qué estaría haciendo el Gobierno, o qué estaría por hacer que teme medidas tan drásticas. El parlamentario opositor lanzó algunas preguntas y reclamó una respuesta oficial: «¿Será que ya China y Rusia exigieron al Presidente depositar sus reservas internacionales dado el nivel de endeudamiento en bonos o armas? ¿Será que los brasileños exigieron poner las reservas en Brasil porque ellos construyen varias obras y no hay garantías ni siquiera de que Chávez gane las elecciones? ¿Quién va a ganar comisión por estas operaciones?». Aunque Montoya admitió que la movilización es potestad del Ejecutivo, sostuvo que la importancia de la materia amerita un debate parlamentario e información transparente al país.