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El presidente mexicano deja claro que no habrá acercamiento formal hasta que la nueva Administración tome posesión el 20 de enero

Peña Nieto no se reunirá con Trump hasta su llegada a la Casa Blanca

Enrique Peña Nieto, presidente de México

El presidente mexicano deja claro que no habrá acercamiento formal hasta que la nueva Administración tome posesión el 20 de enero El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunirá con Donald Trump después de su llegada a la Casa Blanca el 20 de enero próximo, dijo hoy el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo.

«El presidente ha dejado clarísimo que el primer acercamiento formal se hará a partir de que la nueva Administración tome posesión el 20 de enero», declaró Radio Fórmula.

En estos momentos, apuntó, no hay «una comodidad» entre el Gobierno saliente y entrante en Estados Unidos, lo que haría más complicada una reunión previa.

Peña Nieto negó el miércoles que el exsecretario de Hacienda Luis Videgaray fuera designado como el contacto del Gobierno mexicano con el equipo de transición del presidente electo.

«No hay designación absolutamente de nadie en este momento para asumir la tarea de representación del Gobierno (mexicano)» para entablar contacto con el equipo de Trump.

Guajardo explicó hoy que ante la muy probable retirada de EE.UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en inglés) hay que abrir «un espacio de diálogo» entre los once países restantes que conforman el tratado, si bien señaló que la salida de esta potencia mundial obligará a hacer cambios en el cuerpo del acuerdo.

Este hecho se suma a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) exigida por Trump al considerar que este convenio ha llevado a la deslocalización y cierre de empresas en su país.

«Lo más importante es ir trabajando para que (los estadounidenses) conozcan cómo operan los acuerdos de esta naturaleza y cómo nos han beneficiado», apuntó Guajardo, quien recordó que México debe diversificarse, pues hoy día el 80% de su comercio lo concentra en la región.

El presidente electo de Estados Unidos ha dicho que deportará a entre 2 y 3 millones de inmigrantes con antecedentes penales, que confiscará las remesas y que impondrá un arancel de 35% a los productos de México.

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