El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó ayer que «el gran desafío» del país a futuro «es crecer y generar empleo». Macri, que asumió en diciembre pasado, se refirió a la reunión que mantuvo el sábado en el Vaticano con el papa Francisco, con quien dialogó sobre la pobreza, que afecta a uno de cada tres argentinos. El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó ayer que «el gran desafío» del país a futuro «es crecer y generar empleo». Macri, que asumió en diciembre pasado, se refirió a la reunión que mantuvo el sábado en el Vaticano con el papa Francisco, con quien dialogó sobre la pobreza, que afecta a uno de cada tres argentinos.
«Venimos de un lustro sin crecimiento, con información falsa y errónea. Revertir todo eso en poco tiempo no es fácil», dijo el presidente, que también destacó que su administración bajó la inflación.
«Ahora vamos a crecer», dijo Macri a la prensa en Roma en declaraciones reproducidas por un comunicado de la Presidencia.
Macri, que concluyó hoy su visita al Vaticano, donde encabezó la delegación argentina en la canonización de un santo del país, dijo que en la lucha contra la inflación «hemos sido exitosos contra la opinión de muchos».
Argentina está en recesión económica y la inflación anual supera el 40 por ciento. Las manifestaciones callejeras se multiplicaron en los últimos meses para protestar por la caída del empleo y los fuertes aumentos de precios.
«Tengo fe en la prudencia de los sindicatos, coincidimos en el diagnóstico y que hay que ir evolucionando sector por sector para lograr mejores condiciones. Se viene la mesa del diálogo, aunque hay sectores con los que ya estamos hablando», dijo.
«Argentina tiene futuro si genera la revolución de la educación pública», afirmó el presidente, que por otra parte manifestó su satisfacción por haber participado de la canonización del sacerdote José Gabriel Brochero.
«Es un hecho histórico que no se va a repetir», dijo, en relación a que la canonización fue hecha por «un papa argentino con un santo que nació y vivió en la Argentina».
Macri destacó que pudo «charlar y mostrarle» a la máxima autoridad de la Iglesia Católica lo que su Gobierno está haciendo. «Eso fue muy bueno», dijo.
«Hablamos de seguir creando oportunidades para los argentinos» y «el papa se entusiasmó con las obras de los ferrocarriles, porque eso alimenta a los pueblos y evita el desarraigo», añadió.
