El cantautor asturiano Pablo Moro acumula ya sobre sus espaldas más de una década de carrera,desde que velara sus primeras armas sobre el pequeño escenario del Rincón del Arte Nuevo, en el inicio de un periplo madrileño en el que contó con la compañía de su buen amigo Melendi. El cantautor asturiano Pablo Moro acumula ya sobre sus espaldas más de una década de carrera,desde que velara sus primeras armas sobre el pequeño escenario del Rincón del Arte Nuevo, en el inicio de un periplo madrileño en el que contó con la compañía de su buen amigo Melendi.
Eran horas bajas para los nuevos espadas de la canción de autor, cuando ya remitían los vientos favorables que impulsaron a la segunda generación en los noventa. Un momento en el que consiguieron establecerse jóvenes guerreros y guerreras criados en Libertad 8 como Ismael Serrano, Pedro Guerra o Roxana.
Pero a Pablo le tocó transitar por un mundo poco favorable para su especie. Y, sin embargo, logró sobrevivir. En este tiempo ha publicado cinco discos, normalmente en compañía de los ‘Chicos Listos’, su banda habitual de acompañamiento y pisado muchos escenarios en toda España.
Su sonido se ha ido endureciendo con matices y en sus últimas entregas se ha acercado hacia el universo del rock ligero. Una apuesta que resulta muy evidente en su último álbum ‘Una Forma Rara De Ser Tonto’, que presenta en estos días.
El disco se beneficia además, de la producción realizada por Hendrik Röver, el legendario líder de Los Deltonos, una banda de Cantabria que se encuentra entre los productos más exquisitos y poderosos del rock nacional y que no ha recibido, sin embargo, todo el reconocimiento que merece.
Por lo demás, Pablo Moro sigue escribiendo canciones sencillas y sinceras y preocupándose en sus letras de esos temas espinosos con los que lidian cada día los seres humanos para salir adelante en un mundo cada vez más revuelto. Ya saben, esas pequeñas cosas sin importancia.
