La música moderna ecuatoriana no volverá a ser la misma tras la revolución impulsada por Nicola Cruz. Un productor multitarea que ha inventado un nuevo sonido, llamado ‘Andes Step’ que combina el folklore y la electrónica. La música moderna ecuatoriana no volverá a ser la misma tras la revolución impulsada por Nicola Cruz. Un productor multitarea que ha inventado un nuevo sonido, llamado ‘Andes Step’ que combina el folklore y la electrónica.
La personalidad genuina del trabajo de este joven maestro ya ha roto límites y derribado fronteras. Hasta el punto, por ejemplo, de haberle permitido colaborar con Nicolás Jaar, el dj más solicitado del momento.
Con estos antecedentes y como era lógico, había mucha expectación por escuchar el primer disco de Cruz, lanzado por ZZK Records, una discográfica que se sitúa entre las más vanguardistas de Latinoamérica.
El álbum se llama ‘Prender el Alma’ y no ha decepcionado a la crítica. Sobre todo, por la manera minuciosa y paciente con la que Nicola prepara su particular y exclusivo brebaje sonoro.
Cruz ha contado además con la colaboración de algunas voces femeninas de excepción como Huaira y Tanya Sánchez que contribuyen a aportar un toque rabiosamente humano a las capas electrónicas.
Las pistas de baile globales necesitan este tipo de trabajos, en los que las raíces rítmicas y los viejos instrumentos de percusión tradicionales vuelven a convertirse en la base de los sonidos que van a marcar el futuro.
