Manolo Tena

Por enésima vez, desde la ya lejana década de los setenta del pasado siglo, Manolo Tena regresa a los escenarios con un disco de canciones nuevas bajo el brazo y la promesa de que esta vez, sí, ha vuelto para quedarse. Por enésima vez, desde la ya lejana década de los setenta del pasado siglo, Manolo Tena regresa a los escenarios con un disco de canciones nuevas bajo el brazo y la promesa de que esta vez, sí, ha vuelto para quedarse.

El álbum en cuestión se llama ‘Casualidades’ y cuenta con la producción de su hermano Rafa Tena, también cantautor y productor, cuyo universo, al menos en teoría, parece bastante alejado del maravilloso, pero atormentado mundo de nuestro protagonista.

Manolo dice en las entrevistas que lleva unos cuántos años ‘acostándose pronto’ y parece dispuesto a alejarse de los circuitos de la nostalgia pura y dura a base de nuevas canciones. Un reto complicado para quien se ve obligado a competir consigo mismo.

Pero el autor de piezas inmortales como ‘Frío’, ‘Tan Reprimido’ o ‘Quiero Beber Y No Olvidar’, entre otras, no ha perdido el pulso. O eso parecen demostrar piezas recientes como ‘Princesa Azul’ y ‘Opiniones De Un Payaso’, incluidas en este reciente trabajo.

Siempre es una buena noticia que un artista que lleva en la brecha casi medio siglo y ha sido responsable de la creación de bandas impagables como Cucharada o Alarma, demuestre que entre sus intenciones no está precisamente la de tirar la toalla.

Ahora quizá sólo haga falta que Manolo persista en el empeño y reconquiste a su público. Una banda de incondicionales irreductibles, como yo mismo, que, sin duda, se alegran de volver a encontrar sobre el escenario a un artista que les ha proporcionado muy buenos ratos. ¡Ojalá dure!

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