El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó hoy su respaldo a la idea de convertir en una organización internacional al Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), cuya XVII cumbre se realiza desde hoy y hasta el domingo en la Isla Margarita.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó hoy su respaldo a la idea de convertir en una organización internacional al Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), cuya XVII cumbre se realiza desde hoy y hasta el domingo en la Isla Margarita.
«Vamos a ver, me parece buena la idea, convertirlo en una organización para atender el nuevo orden económico internacional, aprobado en la ONU», dijo en su programa de radio y televisión «En contacto con Maduro».
La propuesta será debatida durante la presidencia pro témpore del bloque, que Venezuela mantendrá hasta 2019.
«La cumbre es todo un éxito para Venezuela y el mundo que aspira la paz, la fraternidad», señaló. El objetivo es hacer del movimiento una organización «más poderosa, más influyente», añadió.
Maduro definió a la organización como un «verdadero espacio de diálogo de civilización, fundado por líderes mundiales que hicieron historia en los años 50 y 60».
Su plan al frente del Mnoal será buscar una alianza con los países del Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), ser respetuoso de la economía y de las monedas en el mundo, afirmó.
«Vamos a acercarnos con los grandes bloques para ir desarrollando proyectos de estabilidad energética, de intercambios económicos, dentro de la cooperación sur-sur, del mundo que fue esclavizado y que somos la esperanza de la nueva civilización», agregó.
Las naciones desarrolladas del norte seguirán con su «complejo de ser dueños del mundo, creen que nosotros somos esclavos de ellos y que los recursos naturales tienen que pertenecer a las transacionales».
«Bastante nos saquearon. Aquí el tiempo de saqueo, de arrodillarse al imperio, es tiempo pasado. Es una batalla compleja y tenemos que enfrentar a gente malvada, perversa», dijo.
El Mnoal fue fundado en 1961. Sin embargo, la idea de su fundación surgió en la Conferencia Afroasiática de Bandung (Indonesia), seis años antes.
El grupo abordará una serie de temas relacionados con el terrorismo y las migraciones, con el objetivo de revitalizar su papel, menguado desde el fin de la guerra fría.
