Cuatro años después de su inesperada separación, la banda de Cartagena Los Ultimos Bañistas ha vuelto a reunirse para grabar un nuevo disco y regresar a la carretera con fuerza renovada. Casi como si la desbandada no se hubiera producido. Cuatro años después de su inesperada separación, la banda de Cartagena Los Ultimos Bañistas ha vuelto a reunirse para grabar un nuevo disco y regresar a la carretera con fuerza renovada. Casi como si la desbandada no se hubiera producido.
Para celebrar su regreso a la actividad, el grupo ha grabado ‘Expedición’, un disco de canciones redondas e intenciones ‘poprockeras’, cuya publicación es una excelente noticia para el pop español que, últimamente, no anda sobrado de propuestas originales.
Los Bañistas son capaces de evocar un universo conocido que, sin embargo, presenta algunos puntos de vista nuevos. Una especie de regreso a los paraísos perdidos de la música ochentera, que parte de esas fórmulas ya experimentadas, para proyectarlas hacia el futuro.
Un sonido que en cierta forma hace honor a su nombre, tomado de un poema de Manuel Vilas que habla de la fortaleza de la juventud y de la necesidad de persistir en la búsqueda ilusionada de la felicidad, contra todo posible desaliento.
Hay algunas características a destacar como la estética vintage, de sus vídeos, o su predisposición hacia las melodías suaves y arpegios de guitarra envolventes que traen a la memoria algunos ‘riffs’ del gran Johnny Mars cuando oficiaba de compañero del alma de Morrisey en los Smiths.
En su vuelta a los escenarios, los bañistas tendrán en los próximos días una cita muy especial. Van a actuar en el festival La Mar de Músicas de su ciudad natal. Un certamen, además, que puede darles un fuerte impulso para darse a conocer más allá de sus ámbitos territoriales cercanos.
