Antofagasta, la minera chilena gestionada por el Grupo Luksic, no ha tardado en reaccionar al acuerdo que su rival BHP Billiton ha alcanzado con sus trabajadores en la mina de Escondida. La familia más influyente de Chile considera que las abultadas bonificaciones conseguidas por estos empleados podrían constituir un mal precedente de cara a futuras negociaciones, e incluso desembocar en nuevas huelgas del sector. Antofagasta, la minera chilena gestionada por el Grupo Luksic, no ha tardado en reaccionar al acuerdo que su rival BHP Billiton ha alcanzado con sus trabajadores en la mina de Escondida. La familia más influyente de Chile considera que las abultadas bonificaciones conseguidas por estos empleados podrían constituir un mal precedente de cara a futuras negociaciones, e incluso desembocar en nuevas huelgas del sector.
La polémica surgió después de que BHP Billiton (de capital australiano) aceptará una oferta de negociación colectiva anticipada que, además de beneficios en salud y educación, también incluyó bonos por 14.000 millones de pesos para cada uno de los operarios (casi 17.500 euros), un crédito blando y un reajuste salarial del 5% anual.
El miedo presente en el sector consiste en que los mineros de otras empresas puedan solicitar las mismas ventajas conseguidas en Escondida, ya que en Chile los acuerdos entre empresas y trabajadores se realizan sobre la base del último pacto firmado por esa misma industria, en este caso la minera.
Además de Antofagasta, otros miembros del sector de la minería chilena han mostrado su malestar como por ejemplo la Sociedad de Fomento Fabril, sin embargo desde SOFOFA no han querido responder a Americaeconómica.com sobre este tema. Tampoco hemos obtenido contestación desde el Consejo Minero. En este último organismo han argumentado que por tratarse de una asociación gremial y ser el yacimiento de Escondida uno de sus socios, no podían manifestarse sobre la polémica.
Según la agencia especializada Bloomberg, Marcelo Awad, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals considera que el bono es equivalente a un año de salario de un trabajador normal en Chile y que los mineros de Escondida, sin considerar ese beneficio, ya reciben 25% más que en otras industrias.
Awad argumentó asimismo que acuerdos como este pueden afectar al resto de empresas mineras que operan en Chile.
Este es el caso por ejemplo de CODELCO, la mayor productora mundial de cobre.
El próximo 15 de noviembre, tres sindicatos de Codelco Norte, la principal división de la estatal, entregarán sus propuestas de cambios en el contrato colectivo.
También Antofagasta Minerals debe negociar un acuerdo laboral con los trabajadores de Los Pelambres, su yacimiento más grande, en el primer trimestre de 2011.
Además de las críticas sobre sus concesiones a los trabajadores, BHP tiene que lidiar estos días con la huelga de los obreros de Spence, otro de los yacimientos que explotan. De hecho, hoy mismo, operarios de este segundo enclave recorrieron las calles de la ciudad de Calama en una manifestación para mejorar sus condiciones laborales.
