El bloqueo que campesinos peruanos mantienen desde hace tres semanas sobre la frontera con Bolivia –protestan por una concesión minera que, afirman, contamina los acuíferos de la zona y daña el medio ambiente– ha provocado que alrededor de 300 camioneros bolivianos permanezcan parados entre ambos países. Los exportadores bolivianos afectados por este bloqueo han anunciado que pedirán compensaciones a la Comunidad Andina (CAN) por las pérdidas, de unos 20 millones de dólares (13 millones de euros), que el conflicto les está ocasionando. El bloqueo que campesinos peruanos mantienen desde hace tres semanas sobre la frontera con Bolivia –protestan por una concesión minera que, afirman, contamina los acuíferos de la zona– ha provocado que alrededor de 300 camioneros bolivianos permanezcan parados entre ambos países. Los exportadores bolivianos afectados por este bloqueo han anunciado que pedirán compensaciones a la Comunidad Andina (CAN) por las pérdidas, de unos 20 millones de dólares (13 millones de euros), que el conflicto les está ocasionando.
El puente internacional de Desaguadero en la frontera peruana-boliviana es uno de los puntos críticos de este parón. El presidente de la Cámara de Exportadores de El Alto, Gustavo Rivadeneira, ha indicado que «las medidas de presión se mantienen en el Desaguadero, mientras que en algunas regiones se está permitiendo el paso de las movilidades”, y que los exportadores bolivianos “tenemos profesionales para pedir un resarcimiento económico ante la Comunidad Andina de Naciones, mediante la Cancillería».
Rivadeneira también ha indicado que “las pérdidas son enormes, tanto para transporte como para los exportadores», y ha cifrado esas pérdidas en alrededor de 20 millones de dólares (13 millones de euros). Los damnificados esperan que la CAN, formada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú intervengan para resarcirles por las pérdidas. Respecto a los camioneros atrapados, Rivadeneira señaló que «son 300 unidades que se encuentran en el lado peruano, de retorno a Bolivia, los cuales se encuentran afectadas por los bloqueos, tres semanas, 21 días que nos encontramos secuestrados, prácticamente, en el lado peruano».
Los campesinos peruanos rechazaron el sábado pasado una moratoria de la actividad minera en el departamento de Puno ofrecida por el presidente Alan García, por considerarla insuficiente, ya que desean el cierre definitivo de la mina Santa Ana, e incluso han amenazado a las instituciones con la toma del aeropuerto de Juliaca. Así, el conflicto continúa sin fecha de caducidad, y las carreteras Puno-Desaguadero e Ilo-Desaguadero seguirán cortadas por el momento.
Durante el fin de semana, los camioneros bolivianos atrapados recibieron la ayuda de la Cruz Roja Internacional, que les asistió con víveres. Las movilizaciones campesinas se producen peligrosamente cerca del desenlace de las elecciones peruanas, entre Ollanta Himala y Keiko Fujimori, el próximo domingo.
