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Las provincias argentinas se enfrentan de nuevo al matrimonio Kirchner

El justicialismo de la provincia de Córdoba, con el ex gobernador José Ramón de la Sota al frente, ha iniciado una nueva ofensiva contra la gestión del Gobierno de Cristina Fernández. Juan Schiaretti, actual gobernador de la región, ha denunciado que el recorte de la financiación estatal obligará a la provincia a emitir bonos para poder pagar los salarios de los empleados de las administraciones públicas. El justicialismo de la provincia de Córdoba, con el ex gobernador José Ramón de la Sota al frente, ha iniciado una nueva ofensiva contra la gestión del Gobierno de Cristina Fernández. Juan Schiaretti, actual gobernador de la región, ha denunciado que el recorte de la financiación estatal obligará a la provincia a emitir bonos para poder pagar los salarios de los empleados de las administraciones públicas.

La situación la admitió ayer el ministro de Finanzas de Córdoba, Ángel Elettore. Según el diario El Cronista, el Gobierno Central ha suspendido desde agosto la transferencia de 60 millones de pesos (unos 15 millones de dólares) mensuales para los Programas de Asistencia Financiera (PAF).

La gestión de Schiaretti acumula una deuda estimada en 540 millones de pesos (141 millones de dólares) con proveedores de bienes y servicios, que a la vez también abastecen a la Municipalidad de Córdoba que atraviesa por los mismos problemas financieros, generando una complicación en la cadena de pagos que afecta a la economía de la provincia.

Pero no sólo a Córdoba. Los analistas aseguran que alrededor de 20 de las 24 provincias terminarán el año con déficit. La situación de Buenos Aires es probablemente la más delicada, su déficit llegará a alcanzar los 5.000 millones de dólares en 2009.

En los últimos meses, las relaciones entre la provincia de Córdoba y el Gobierno central no han sido precisamente amables. Pero un nuevo enfrentamiento podría agravar los problemas de financiación. A pesar de que en las últimas semanas se ha querido señalar hacia un pacto entre De la Sota y el propio Néstor Kirchner por la reforma política en el país, el ex gobernador fue uno de los primeros en sumarse a la cruzada de Eduardo Duhalde para terminar con el poder de Néstor Kirchner en el Partido Justicialista.

De hecho, De la Sota había mostrado su apoyo al grupo de importantes justicialistas que abandonaron al matrimonio presidencial, como el senador santafecino Carlos Reutemann, los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, el diputado bonaerense Francisco de Narváez y el ex gobernador de Entre Ríos Jorge Busti, entre otros.

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