Los planes de la aerolínea chilena LAN de fusionarse con la brasileña TAM se encuentran en el aire debido a la investigación, que encara su fase final, abierta por el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) de Chile sobre si el resultado de la unión entre ambas compañías generaría un escenario potencialmente monopólico en el país. Los planes de la aerolínea chilena LAN de fusionarse con la brasileña TAM se encuentran en el aire debido a la investigación, que encara su fase final, abierta por el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) de Chile sobre si el resultado de la unión entre ambas compañías generaría un escenario potencialmente monopólico en el país.
La poderosa familia Cueto, propietaria de LAN, ha anunciado ya que buscará otro socio comercial si finalmente la fusión es declarada inviable por el Tribunal o si los requisitos son demasiado duros, aunque no descarta acudir a la Corte Suprema como último recurso para que la unión sea aprobada.
«Si las mitigaciones hacen inviable la fusión, no la haremos o iremos a una instancia superior (Corte Suprema)», ha declarado Ignacio Cueto a la publicación chilena Diario Financiero, en relación a las posibles condiciones que imponga el Tribunal.
Es decir, que LAN no descarta sus planes de llevar a cabo una gran fusión que le permita más acceso a los mercados y asegure su proceso de internacionalización. La fusión con TAM se anunció en agosto de 2010, con la intención de crear LATAM Airlines Group, participado por ambas compañías y que generaría unas sinergias de alrededor de 400 millones de dólares (280 millones de euros).
Sin embargo, en enero de 2011 el TDLC paralizó el proceso tras una demanda presentada por la asociación de consumidores Conadecus, y se inició una investigación sobre la unión generaría un monopólico.
La semana pasada se produjo una reunión de casi cuatro horas en la que tanto TAM como LAN tuvieron la oportunidad de presentar sus argumentos a favor de la fusión. Los hermanos Cueto, propietarios de la aerolínea chilena, han declarado en numerosas ocasiones a los medios su confianza en que el Tribunal finalmente de el sí a la unión.
En Brasil, el proyecto ha superado ya un primer escollo, ya que la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) ha aprobado la fusión. El consentimiento de la ANAC, sin embargo, no es el único que deben lograr las aerolíneas.
En Brasil también debe pronunciarse el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), equivalente al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia de Chile (TDLC). Este organismo recibiría antes de julio la opinión de la Secretaría de Acompañamiento Económico, similar al de la Fiscalía Nacional Económica chilena.
