La salida de Repsol de las aguas territoriales cubanas del Golfo de México no va a detener los trabajos en un área donde, según indican varios estudios geológicos, podría haber grandes cantidades de petróleo y gas. De hecho, la búsqueda va a multiplicarse gracias a la industria rusa, en este caso la compañía Zarubezhneft. La salida de repsol de las aguas territoriales cubanas del Golfo de México no va a detener los trabajos en un área donde, según indican varios estudios geológicos, podría haber grandes cantidades de petróleo y gas. De hecho, la búsqueda va a multiplicarse gracias a la industria rusa, en este caso la compañía Zarubezhneft.
La petrolera ha contratado los servicios de una plataforma de exploración de nacionalidad noruega y tecnología rusa, denominada Songa Mercur, que realizará trabajos en varios bloques durante cerca de un año, con un coste cercano a los 88 millones de dólares.
Los rumores en el sector indican de todos modos que detrás de Zarubezhneft pueden haber otras compañías rusas más conocidas y potentes como Gazprom.
Mientras tanto, la Scarabeo 9, la plataforma que utilizaba Repsol, sigue activa, en este caso a cuenta de la petrolera malaya Petronas que no ha sacado la misma conclusión que la compañía española sobre la supuesta ‘sequía de la zona‘.
No solo eso, cuando esta compañía concluya con su primera ronda de exploraciones en el área, Pdvsa, la petrolera venezolana, tomará el relevo.
La empresa, que hasta ahora había jugado un papel secundario en el Golfo parece dispuesta a dar un paso al frente y liderar la búsqueda de hidrocarburos en una zona en la que también hay otros pesos pesados como la brasileña Petrobras, por ejemplo.
