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La Justicia brasileña acepta una nueva denuncia contra Lula

Luiz Inacio Lula da Silva, expresidente de Brasil

La Justicia brasileña aceptó hoy la tercera denuncia penal presentada contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que lo acusa de corrupción por haber favorecido a la constructora Odebrecht en negocios que hizo en África. La Justicia brasileña aceptó hoy la tercera denuncia penal presentada contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que lo acusa de corrupción por haber favorecido a la constructora Odebrecht en negocios que hizo en África.

Los cargos aceptados por un juez de Brasilia habían sido presentados hace tres días por el Ministerio Público brasileño, que cumple las funciones de una fiscalía.

Lula, presidente entre 2003 y 2010, fue denunciado junto con el encarcelado empresado Marcelo Odebrecht y otras nueve personas por subsidios que la constructora Odebrecht obtuvo del ente público de fomento brasileño, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), entre 2008 y 2015 para obras ejecutadas en Angola.

A cambio, la empresa hizo pagos por un valor de 9,3 millones de dólares «de forma disimulada» a los implicados en las operaciones con el BNDES, según la denuncia.

El BNDES congeló como consecuencia los créditos para varios contratos de empresas brasileñas en otros países.

El caso penal es el tercero que debe afrontar Lula, el político más influyente de la última década en Brasil.

El ex mandatario y antiguo líder obrero está en la mira de la Justicia sobre todo por la investigación de una trama de corrupción en torno a la petrolera estatal Petrobras, en la que se defraudaron presuntamente sumas millonarias por el pago de sobornos a políticos.

Lula es acusado de ser incluso uno de los cabecillas de la red de corruptelas investigada en el caso conocido como «Lava Jato».

El juez a cargo de la operación, Sérgio Moro, anunció recientemente que abrirá un juicio contra Lula, entre otros cargos por haber supuestamente favorecido a la constructora OAS en sus negocios con Petrobras a cambio de un apartamento.

En un caso aparte, el ex presidente está acusado de haber intentado obstruir las investigaciones de «Lava Jato». Lula, de 70 años, rechaza todos los cargos y acusa a sus adversarios de estar detrás de los juicios para impedir su posible regreso a la arena política.

El caso anticorrupción «Lava Jato», considerado el más grande de la historia de Brasil, investiga a decenas de políticos en relación con el presunto pago de sobornos por parte de terceras empresas para obtener un trato de favor en sus negocios con Petrobras, una de las compañías energéticas más grandes de América Latina.

Implicados están políticos de varios partidos, sobre todo del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y de la ex presidenta Dilma Rousseff, y del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), en el que milita el actual jefe de Estado, el conservador Michel Temer.

El juez Moro condenó hoy mismo al ex senador Gim Argello, del Partido Laborista Brasileño, a 19 años de cárcel entre otros motivos por corrupción y lavado de dinero en relación con «Lava Jato».

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