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La industria venezolana exige un nuevo sistema de divisas para seguir adelante

Bandera de Venezuela

La venta de la planta de MMC Automotriz al grupo Yammine no es una señal menor en el sector. Tras casi ocho años consecutivos de desplome, han llegado las decisiones drásticas a las compañías tradicionales de la industria. Fuentes aseguran que sin cambios en la econonomía no habrá recuperación. La venta de la planta de MMC Automotriz al grupo Yammine no es una señal menor en el sector. Tras casi ocho años consecutivos de desplome, han llegado las decisiones drásticas a las compañías tradicionales de la industria. Fuentes consultadas aseguran que sin “cambios importantes” en la política económica no habrá una recuperación. “Las plantas poco a poco irán cerrando”, señala un directivo. Al cierre de 2015, las automotrices desconocen si tendrán dólares en 2016 y qué hará el Gobierno con la deuda de casi 2 millardos de dólares que acumula con las siete ensambladoras privadas.

La venta de la planta de MMC Automotriz al grupo Yammine no es una señal menor en la industria automotriz. La crisis en el sector llegó a tal punto que las empresas tradicionales han empezado a tomar decisiones drásticas, como acaba de ocurrir con Sojitz Group, compañía japonesa que poseía la mayoría accionaria en MMC Automotriz.

Desde finales de 2014 el Gobierno le cerró las puertas a las soluciones planteadas por las automotrices, salvo Ford que logró firmar en marzo el acuerdo con el Ejecutivo nacional que les ha permitido vender los carros en dólares en su red de concesionarios.

El resultado es que prácticamente todas las ensambladoras privadas llevan meses trabajando al mínimo y este será el peor año de la industria desde su nacimiento en la década del 60. Varias empresas, incluso, perderán los primeros meses de 2016, ya que aún desconocen si el Gobierno aprobará un mecanismo para la obtención de divisas o si cancelará parte de la deuda de 2 mil millones de dólares que arrastra con las siete ensambladoras privadas desde el año pasado por concepto de importaciones no liquidadas.

Fuentes ligadas a la industria automotriz aseguran que sólo una “flexibilización” del esquema cambiario y la “negociación” de la deuda permitirían reactivar al sector, que prácticamente acumula ocho años consecutivos desplomándose. “Tendrán que hacer cambios importantes a nivel de gabinete, de políticas y modelo económico pero no creo que los tiros vayan por la venta de carros en dos monedas”, indicó un directivo a propósito del esquema logrado por Ford, única sobreviviente de la crisis.

Hace unas semanas en la industria corrió la versión de que en enero del próximo año el Ejecutivo nacional acordaría con el resto de las automotrices un esquema para la venta en dólares, pero hoy esa opción luce poco probable.

“La situación es muy complicada, especialmente para las ensambladoras”, señaló otra fuente de la industria y dudó sobre cuánto tiempo más puedan aguantar con niveles tan bajos de producción. “Las plantas poco a poco irán cerrando”, agregó.

Entre enero y noviembre de este año apenas se han ensamblado 16.766 vehículos, de acuerdo a los datos de la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez). La proyección indica que ni siquiera se armarán 20 mil unidades al cierre del año, en una industria con capacidad instalada para 250 mil carros anuales.

Este portal informó ayer que el grupo Yammine, cercano al Gobierno nacional, adquirió la planta de ensamblaje de MMC Automotriz, en el estado Anzoátegui.

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