La crisis de la industria de alimentos se agrava. Manuel Felipe Larrazábal, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), aseguró que él sector sufre un “deterioro nunca antes visto”. La crisis de la industria de alimentos se agrava. Manuel Felipe Larrazábal, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea), aseguró que él sector sufre un “deterioro nunca antes visto”.
Manuel Felipe Larrazábal lamentó que el Gobierno nacional no haya escuchado los planteamientos que Cavidea formuló el 10 de diciembre y que tampoco haya sido invitada como cámara al Consejo Nacional de Economía Productiva.
“En diciembre advertimos sobre el empeoramiento que tendría la industria a comienzos de 2016” dijo Larrazábal en rueda de prensa.
El directivo detalló que la “falta de acceso a las divisas”, la falta de pago de la deuda con los proveedores internacionales, que asciende a 1.600 millones de dólares, el “congelamiento ilegal” de precios en algunos productos y la “disminución de la productividad laboral” son los principales obstáculos en la producción de alimentos.
En el caso de la asignación de divisas aseveró que la disminución “ha afectado de forma severa la adquisición oportuna y suficiente de materia prima”, alterando el ritmo de trabajo en las empresas. En ese sentido, agregó que la totalidad de las compañías agrupadas en Cavidea tiene problemas de abastecimiento de materia prima lo que, en consecuencia, las obliga a trabajar de forma intermitente.
Sobre la deuda de 1.600 millones de dólares que acumulan con los proveedores, Larrazábal subrayó que es necesario el “reconocimiento explícito” del Gobierno de esa “deuda comercial” para luego definir esquemas de “refinanciamiento” con “términos y condiciones aceptables para los proveedores” a través de títulos de la deuda soberana, de PDVSA o de “nuevas emisiones de deuda”.
“El tema pasa por refinanciar la deuda comercial”, insistió.
El incentivo de la producción nacional, el ajuste y la revisión oportuna de precios en productos como la harina de maíz, la pasta, el arroz y el aceite, así como el fomento del “trabajo productivo” fueron otras de las propuestas que el presidente de Cavidea planteó al Gobierno nacional.
“La industria no es viable con estos precios”, acotó a propósito del control de precios.
