Un informe de la comisión parlamentaria que decide la apertura del juicio político a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha recomendado que el proceso sigua adelante. El diputado Jovair Arantes ha firmado el documento y el resto de la comisión debe votar el lunes si lo respaldan. Un informe de la comisión parlamentaria que decide la apertura del juicio político a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha recomendado que el proceso sigua adelante. El diputado Jovair Arantes ha firmado el documento y el resto de la comisión debe votar el lunes si lo respaldan.
Rousseff se encuentra en uno de sus momentos más complicadas. Atacada por todos los frentes (la oposición, sus antiguos apoyos en el Congreso y por la opinión pública, entre otros), la sucesora de Luiz Inácio Lula da Silva tendrá que someterse a un proceso en el que se decidirá si deja de ser mandataria.
En concreto, se la acusa de haber cometido ilegalidades en el manejo de las cuentas del año 2014, lo mismo que al vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), cuyo partido le dio de lado hace unas semanas y que de prosperar el impeachment contra Rousseff sería su sucesor.
La situación se complica por momentos para la que antaño fuera una de las gobernantes más queridas de Latinoamérica. En su informe, Arantes ha asegurado que se ha producido un “grave desvío” de las funciones de la mandataria con el presunto maquillaje de las cuentas.
El lunes se votará si se continúa con el proceso, recuerdan medios latinoamericanos, que podrían mandar su dictamen final al Congreso a finales de la semana que viene. Para seguir adelante deberían votar a favor del juicio político 342 de los 513 miembros de la Cámara. Si llegase a prosperar sería el Senado quien decidiría su suerte con mayoría simple.
