La compañía española Iberdrola, que preside el empresario Ignacio Sánchez Galán, se ha adjudicado un contrato en México por 55 millones de euros (unos 70 millones de dólares). Se trata de dos líneas de más de 220 kilómetros de longitud y dos subestaciones en Jalisco, asociadas a la nueva central hidroeléctrica de La Yesca, adjudicadas por la estatal Comisión Federal de Electricidad del país azteca. El anuncio de este nuevo contrato coincide con la reunión que celebra la cúpula de Iberdrola en Bilbao. La compañía española Iberdrola, que preside el empresario Ignacio Sánchez Galán, se ha adjudicado un contrato en México por 55 millones de euros (unos 70 millones de dólares). Se trata de dos líneas de más de 220 kilómetros de longitud y dos subestaciones en Jalisco, asociadas a la nueva central hidroeléctrica de La Yesca, adjudicadas por la estatal Comisión Federal de Electricidad del país azteca. El anuncio de este nuevo contrato coincide con la reunión que celebra la cúpula de Iberdrola en Bilbao.
Se prevé que las obras, que realizará Iberdrola Ingeniería junto a Siemens Innovaciones y Eléctricas Medellín, estén concluidas a finales de noviembre de 2011 a pesar de las dificultades que presenta una de las líneas debido a la complicada ortografía.
La presa hidroeléctrica La Yesca, de 750 megavatios de potencia, se ubica a 105 kilómetros al noroeste de Guadalajara, entre los estados de Jalisco y Nayari.
Con esta adjudicación Iberdrola consolida su posición en el mercado mexicano, donde ya es líder en la construcción de parques eólicos. El año pasado la firma española se adjudicó su mayor contrato en el país, valorado en 126 millones de euros (unos 160 millones de dólares), para la modernización de infraestructuras eléctricas en Veracruz y Chiapas.
El anuncio del nuevo contrato adjudicado en México coincide con la reunión que la cúpula directiva de Iberdrola celebra en la ciudad española de Bilbao entre hoy y mañana. Aunque la reunión tiene carácter ordinario tiene lugar antes del inicio de curso, en el que se retomará la batalla con ACS.
El verano no ha estado exento de acontecimientos para las dos compañías. Aunque los más importantes sin duda han sido las desinversiones de ACS, que le han supuesto una inyección de efectivo de unos 3.500 millones de euros (4.446 millones de euros). La constructora, primer accionista de Iberdrola, sigue aspirando a entrar en el consejo de la eléctrica y pretende alcanzar un 20% de su capital. Sin embargo, los analistas consideran que este no será posible, al menos en el corto plazo.
Los expertos creen que ACS debería olvidarse de momento de Iberdrola y destinar los ingresos de sus recientes desinversiones a reducir su elevado endeudamiento, que se ha incrementado desde enero en 1.200 millones de euros (1.525 millones de dólares), hasta los 10.423 millones (13.242 millones de dólares).
UBS, por ejemplo, no espera “fuegos artificiales” en la eléctrica, a pesar de que ACS haya declarado abiertamente su intención de alcanzar el 20%, una operación que supondría una inversión de 2.000 millones de euros (2.541 millones de dólares) a los actuales precios de mercado. En este sentido, Nomura recuerda que la constructora no ha adquirido acciones pese a las oportunidades que han surgido en los últimos meses y destaca que, por el contrario, su presencia en la compañía depende, precisamente, de la refinanciación que haga de su deuda. ACS tiene que refinanciar en 2011 unos 4.500 millones de euros (5.717 millones de dólares) del préstamo contraído para la compra de su participación en Iberdrola
La compañía que preside Florentino Pérez debe poseer un 20% del capital social de Iberdrola u ocupar un asiento en su consejo de administración para consolidarla en sus cuentas. Hasta ahora sólo se anota los dividendos. La entrada en el máximo órgano de gestión de la compañía vasca está pendiente de la resolución del cruce de impugnaciones que las empresas tienen en los juzgados mercantiles de Bilbao y Madrid.
Uno de los argumentos de Iberdrola para impedir la entrada de ACS en su máximo órgano de gestión es el posible conflicto de competencia entre ambos grupos, como en producción de energía o en renovables. De hecho, la constructora controlada por la familia March sigue volcándose en las energías renovables. ACS ha invertido 445 millones de euros (565 millones de dólares) en promoción de instalaciones de generación de energías renovables durante el primer semestre del año, importe que representa el 42,4% de la inversión total de 1.049 millones de euros (1.332 millones de dólares) realizada por el grupo en este periodo, según los datos que recoge Europa Press.