La presión aumenta sobre el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, de cara a las elecciones presidenciales de septiembre, pues de nuevo los guatemaltecos se han echado a la calle para protestar por la corrupción, que ha salpicado al círculo cercano al mandatario en los últimos tiempos. La presión aumenta sobre el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, de cara a las elecciones presidenciales de septiembre, pues de nuevo los guatemaltecos se han echado a la calle para protestar por la corrupción, que ha salpicado al círculo cercano al mandatario en los últimos tiempos.
En concreto, miles de personas han protestado el pasado sábado en la Plaza de la Constitución, en Ciudad de Guatemala, donde han pedido la dimisión de Pérez Molina además de cambios electorales para prohibir la reelección de diputados y alcaldes.
Diversos sectores han protestado contra el presidente, que hace días anunció la dimisión del ministro de Gobernación, Marucio López Bonilla, así como de los ministros de Energía y Medio Ambiente tras la salida de la vicepresidenta Roxana Baldetti y el arresto del jefe del banco central.
Como ya explicó América Económica , Baldetti fue obligada a abandonar su cargo debido a la presión popular y política tras saberse que su secretario personal había sido acusado de liderar una estructura de defraudación en las aduanas del país.
