La agencia de calificación Fitch Ratings ha estropeado a los burócratas europeos, y griegos en especial, la alegría que mostraron al firmar en la madrugada del martes las nuevas ayudas para Grecia. Los expertos de esta calificadora han decidido rebajar hoy la nota del país hasta C (desde CCC) tras examinar el acuerdo, el cual obligará a los tenedores de bonos a aceptar un canje de deuda y perder dinero en el proceso. La agencia de calificación Fitch Ratings ha estropeado a los burócratas europeos, y griegos en especial, la alegría que mostraron al firmar en la madrugada del martes las nuevas ayudas para Grecia. Los expertos de esta calificadora han decidido rebajar hoy la nota del país hasta C (desde CCC) tras examinar el acuerdo, el cual obligará a los tenedores de bonos a aceptar un canje de deuda y perder dinero en el proceso.
Ante esta especie de suspensión de pagos pactada y encubierta, que debe formalizarse en los próximos días, se espera una gran aceptación por parte de la gran banca que podrían estropear los fondos de inversión, ya que éstos no parecen estar tan convencidos del canje. Por este motivo, Grecia aprobará con efecto retroactivo las denominadas cláusulas de acción colectiva, que obligarían a todos los inversores, voluntariamente o no, a acudir al canje de deuda.
El problema reside en que si hay una parte de los inversores que no acepta un canje de forma voluntaria, podría activar los seguros contra el impago de la deuda (CDS), que se cuentan por miles de millones de euros y cuyos tenedores no necesitan tener, necesariamente, bonos griegos contra los que asegurarse. Para los analistas de Fitch, esa opción se encuentra cada vez más cercana, y de ahí la rebaja de la nota hasta C, tan sólo un escalón por encima de RD (que significa credit event o impago restringido).
«Poco después de que se complete el canje con la emisión de nuevos títulos, la calificación soberana de Grecia se sacará de la categoría de ‘RD’ [o impago restringido] y se recalificará a un nivel consistente con la valoración de la agencia de su estructura y perfil crediticio tras el impago», señaló la firma.
Los medios de comunicación griegos han reaccionado a la rebaja con cierto desprecio. Una vez aprobado el envío de 130.000 millones de euros, y la posibilidad de mantenerse fuera de los mercados durante años, han explicado que a los políticos helenos debería darles lo mismo la nota que tenga su deuda.