El Mundial de Fútbol de Brasil no será la quimera que todos esperaban, de hecho será una realidad mucho más modesta de lo esperado, al menos eso dice el diario El País, que comenta que el evento no tendrá especial influencia en la creación de nuevos negocios ni la atracción de turistas. El Mundial de Fútbol de Brasil no será la quimera que todos esperaban, de hecho será una realidad mucho más modesta de lo esperado, al menos eso dice el diario El País, que comenta que el evento no tendrá especial influencia en la creación de nuevos negocios ni la atracción de turistas.
Según Moody´s y su último informe, el Mundial tendrá un impacto a corto plazo y para algunos sectores, como el de alimentación y bebidas, hostelería, alquiler de coches, televisión por cable y publicidad. Por si esto fuese poco, José Wagner Ferreira, presidente de la Academia Brasileña de Eventos y Turismo señala que de los 700.000 turistas que se esperaban ahora son 300.000.
El panorama previsto por las aerolíneas tampoco es positivo, de hecho la tasa de ocupación media hasta finales de enero de 2014, calculada por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), era de solo del 10% en los pasajes vendidos para las 12 ciudades-sede y para Campinas y São José dos Campos, que también fueron incluidas por su proximidad con São Paulo. Tampoco la venta de equipamientos electrónicos anima a los comerciantes, que se quejan de falta de impulso.