El Gobierno venezolano ya no necesita la autorización previa de la Asamblea Nacional o del Banco Central de Venezuela para emitir deuda. Así lo permite la modificación de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público. El Gobierno venezolano ya no necesita la autorización previa de la Asamblea Nacional o del Banco Central de Venezuela para emitir deuda. Así lo permite la modificación de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público.
Este cambio permite al ejecutivo nuevas operaciones de crédito público que tengan como fin atender el servicio de deuda pública siempre que se trate de circunstancias “no previstas”. La deuda adicional que se genere mediante este medio, ya no formará parte de la Ley de Endeudamiento del ejercicio vigente, sino que será tenida en cuenta el próximo año.
Muchas han sido las opiniones que esta iniciativa ha desatado en los especialistas. El economista Asdrúbal Oliveros ha destacado que esta reforma “relaja la institucionalidad presupuestaria, dado que toda deuda tiene que pasar por un control”. Oliveros cree que el punto más conflictivo de la medida tiene que ver con la decisión de “postergar la deuda para el año siguiente”.
Mientras que Bank of America considera que los nuevos poderes se incrementarán la deuda interna. Además, desde la entidad bancaria han considerado que no se descartan emisiones en dólares.
