Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) se encuentran estos días en Argentina para realizar una evaluación del Instituto de Estadística y Censo (Indec). Pese a que sus recomendaciones no serán de asunción obligatoria por parte de las autoridades argentinas, desde el fondo se ve como una condición indispensable la creación de un nuevo índice de precios fiable. El instituto acapara en las últimas semanas las noticias económicas por la poca credibilidad que se otorga a los datos que aporta. Representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) se encuentran estos días en Argentina para realizar una evaluación del Instituto de Estadística y Censo (Indec). Pese a que sus recomendaciones no serán de asunción obligatoria por parte de las autoridades argentinas, desde el fondo se ve como una condición indispensable la creación de un nuevo índice de precios fiable. El instituto acapara en las últimas semanas las noticias económicas por la poca credibilidad que se otorga a los datos que aporta.
En medios locales se da por seguro que uno de los aspectos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) objetará del desacreditado índice oficial de inflación en la Argentina será la «canasta de productos» con que se nutre la ecuación estadística. Sin embargo, por el momento los representantes del fondo no han emitido opinión alguna y se limitan a seguir el itinerario marcado, que incluye visitas a cuatro provincias, dos de las cuales calculan índices de inflación superiores a la facilitada por el Indec.
Nicolás Eyzaguirre, responsable del FMI para Latinoamérica, aseguró recientemente, al cierre de la asamblea anual del BID, que esperaba poder entregarle al gobierno argentino una propuesta para la elaboración de un índice de precios nacional a fines de abril o principios de mayo. Esta parece ser también la idea del ejecutivo de Cristina Fernández, la creación de un nuevo índice, que no sustituirá al IPC, que resulte creíble y que cumpla las exigencias del Fondo.
Las noticias relacionadas con el Indec han adquirido cierto protagonismo en los últimos meses. Las sanciones a las consultoras privadas, que computaban índices de inflación que sobrepasaban el doble de lo calculado por la institución (10,3%), así como la negociación de las subidas salariales de los diferentes gremios, todas cercanas a los cálculos de esas consultoras y lejos de los del Indec, lo han puesto en la picota.
