La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha detallado hoy la rebaja de la tarifa eléctrica que anticipó la semana pasada en un discurso a la nación en la festividad de la Independencia brasileña, y que tiene como objetivo de abaratar los costes de producción y de impulsar la competitividad del país. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha detallado hoy la rebaja de la tarifa eléctrica que anticipó la semana pasada en un discurso a la nación en la festividad de la Independencia brasileña, y que tiene como objetivo de abaratar los costes de producción y de impulsar la competitividad del país.
La reducción de los precios de la electricidad, como ya adelantó la mandataria, entrará en vigor a partir del próximo enero y será del 16,2 % para los consumidores residenciales y del 28 % para el sector productivo.
La medida pretende reducir los costes de producción para impulsar la competitividad de las empresas brasileñas en el extranjero, lo cual dotará a Brasil de “una mayor fortaleza para enfrentar la crisis mundial”, ha asegurado la presidenta.
Según Rousseff, la reducción de la tarifa eléctrica “tendrá efectos sobre todos los sectores económicos”, ya que “significa también más recursos para invertir” y permite “generar más y más empleos”.
Este recorte den la factura se encuadra dentro de una serie de medidas que ha anunciado en los últimos tiempos el Gobierno brasileño como la promoción de una inversión de 65.000 millones de dólares en obras de infraestructura.
