El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha ido un paso más allá en su apoyo al dictador libio Muamar el Gadafi. Después de tachar de “barbarie” el operativo de la OTAN que ha favorecido el avance de los rebeldes libios contra el régimen, hacía un llamamiento a los países del Bric (Brasil, Rusia, China e india) así como a los de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), a la que pertenece Venezuela, para realizar un “contraataque” coordinado. El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha ido un paso más allá en su apoyo al dictador libio Muamar el Gadafi. Después de tachar de “barbarie” el operativo de la OTAN que ha favorecido el avance de los rebeldes libios contra el régimen, hacía un llamamiento a los países del Bric (Brasil, Rusia, China e india) así como a los de la Alianza Bolivariana para las Américas (Alba), a la que pertenece Venezuela, para realizar un “contraataque” coordinado.
«Tenemos que ir a un contraataque más coordinado para contrarrestar esta barbarie», ha pedido el mandatario a los países del Bric mediante una conexión telefónica con la televisión estatal. China, India, Rusia y Brasil se habrían mostrado contundentes, a entender de Chávez, en relación a los ataques perpetrados por EEUU y los «viejos imperios» de Europa.
En este sentido, y manejando una justificación similar, ha pedido a los países de la Alba, que integran Nicaragua, Cuba, Bolivia, Ecuador, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda además de Venezuela, que ahonden en su interés por participar en el conflicto como ya hicieran en febrero pasado con su propuesta para mediar en el conflicto.
«Tenemos que ir en una contraofensiva. No podemos quedarnos de brazos cruzados», ha asegurado el mandatario tras hacer hincapié en la propuesta «de paz» de la Unión Africana. El pasado 1 de septiembre, Chávez pidió retomar el plan que lanzó a finales de febrero para la creación de una comisión internacional de países que pudiera mediar entre el Gobierno de Gadafi y los rebeldes con el fin de detener el enfrentamiento.
Chávez ha respaldado incondicionalmente a Gadafi desde el inicio del operativo internacional y se mostró este lunes «seguro» de que su aliado está «muy lejos de pensar para nada en irse de Libia» y le llamó a resistir «con la fuerza que le queda, que tampoco se sabe cuánta es desde el punto de vista militar y popular». «Nosotros abogamos para que se respete la vida del pueblo libio, de Gadafi, que se detenga esa locura», apuntó.
