La petrolera estatal venezolana, PDVSA, se ha lanzado en los últimos 14 días a un proceso de endeudamiento hasta alcanzar los 4.783 millones de dólares. Además del crédito de 1.500 millones de dólares negociados con el banco japonés JBIC y otras 8 instituciones financieras niponas, ha anunciado la reapertura de bonos, que irán a parar al Banco Central de Venezuela. Los analistas aseguran que la pretensión de Hugo Chávez es mejorar la circulación de dólares por medio del Cadivi. En estos momentos de tensión, el mandatario no quiere que falten dólares en el país. La petrolera estatal venezolana, PDVSA, se ha lanzado en los últimos 14 días a un proceso de endeudamiento hasta alcanzar los 4.783 millones de dólares. Además del crédito de 1.500 millones de dólares negociados con el banco japonés JBIC y otras 8 instituciones financieras niponas, ha anunciado la reapertura de bonos, que irán a parar al Banco Central de Venezuela. Los analistas aseguran que la pretensión de Hugo Chávez es mejorar la circulación de dólares por medio del Cadivi. En estos momentos de tensión, el mandatario no quiere que falten dólares en el país.
El pasado martes, Petróleos de Venezuela anunció la reapertura del bono Pdvsa 2013, en una operación privada a la que solo tendrá acceso el Banco Central. Emitirá títulos de deuda por un valor de 1.783 millones de dólares, con vencimiento para noviembre de ese año. El cupón de los bonos se mantiene en 8% anual y fijo; quedando regidos los papeles bajo la ley del estado de Nueva York, en Estados Unidos.
De la misma forma, en las últimas semanas la PVDSA ha realizado otras dos emisiones privadas de bonos 2013 y 2022 con el BCV, y acordado un préstamo con el JBIC japonés y 8 instituciones financieras niponas por 1.500 millones de dólares. En total, la deuda acumulada en tan corto periodo de tiempo asciende aproximadamente 4.783 millones de dólares, según datos aportados por el digital Lechuga Verde.
A su vez, la pasada semana la Petrolera Nacional anunció un acuerdo con bancos chinos e italianos para la concesión de créditos por valor de 5.500 millones de euros. En este caso, sin embargo, el dinero tiene un destino claro, financiar proyectos de crudo pesado en la Faja del Orinoco, en empresas mixtas con China National Petroleum Corporation (CNPC) y la italiana ENI.
Estos movimientos han sido vistos por algunos analistas como una posibilidad. Especulan con la idea de que, ante la enfermedad de Chávez y su posible regreso a Cuba o, como ha recomendado hoy la presidenta brasileña, a Sao Paolo para tratarse del cáncer que padece, posiblemente de colon, el mandatario quiera procurar un escenario para los suyos. Recuerdan además que se acercan las elecciones presidenciales de 2012, a las que con mucha probabilidad acudirá con candidato oficialista.
Con el fin de lograrlo, el Banco Central de Venezuela estará acumulando dólares con el fin de mejorar el funcionamiento del Cadivi, el organismo de facilitar dólares a los venezolanos, y en el Sitme, para las empresas. La cuestión es todo un problema en el país. Existe un mercado paralelo de moneda estadounidense que, al cierre de esta edición, ofrece 8,50 bolívares fuertes por unidad, lejos de los aproximadamente 5 que se ofrecen oficialmente.
La población venezolana, que prefiere la seguridad del dólar frente a las posibles turbulencias del bolívar fuerte, se afana por hacerse con el rubro de EEUU. A su vez, las empresas que realizan importaciones manejan el dólar como moneda de cambio. Sin embargo, la opción de lograrlo por las vías oficiales es ardua y burocrática, lo que les hace acudir al mercado negro.
Y es justamente este problema el que Chávez querría resolver ante su eventual retiro temporal. Venezuela depende del petróleo para la entrada de divisas, que a su vez van a parar al Banco Central, que a su vez las redistribuye entre el Cadivi y el Sitme.
