Candy Caramelo

Cuando Candy Caramelo tomó la decisión de lanzar un proyecto en solitario, en el que iba a cantar y tocar la guitarra, muchos rockers españoles, cruzaron los dedos y le desearon suerte. Cuando Candy Caramelo tomó la decisión de lanzar un proyecto en solitario, en el que iba a cantar y tocar la guitarra, muchos rockers españoles, cruzaron los dedos y le desearon suerte.

O algo parecido. Candy es toda una institución en la música nacional. Uno de esos tipos que se oyen, pero normalmente no se ven demasiado porque su labor es dar lustre y potencia a los grupos de acompañamiento de las estrellas.

Conocido, sobre todo, como bajista, Caramelo, ha elaborado con paciencia y tiempo un disco denominado ‘El Hombre Orquesta’, plagado de canciones ‘quedonas’ y sentimentales, que abordan buena parte de las temáticas del rock clásico de todos los tiempos.

Aunque esa esencia de puro ‘rockabilly’ donde, cómo no, también caben las rítmicas del swing o el jazz manouche, busca, además, la complicidad del público al que se dirige y demuestra una clara intención de ser entendido y disfrutado.

De ahí que Candy, como los grandes rockeros hispanos de todos los tiempos, haya usado la lengua con la que piensa y con la que se comunica habitualmente para elaborar los textos de sus canciones.

Toda una demostración de poderío y ganas de arriesgarse que, sin embargo, no se encuentra con facilidad en otros artistas más jóvenes que siguen optando por farfullar en mal inglés. ¿Será que, en realidad, no tienen nada que decir?

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