Brasil busca que Venezuela, que adeuda unos 5.000 millones de dólares a empresas brasileñas y sufre una creciente escasez de dólares, pague vitales importaciones desde su vecino con petróleo, indicaron fuentes gubernamentales citadas el miércoles por el diario Valor. Brasil busca que Venezuela, que adeuda unos 5.000 millones de dólares a empresas brasileñas y sufre una creciente escasez de dólares, pague vitales importaciones desde su vecino con petróleo, indicaron fuentes gubernamentales citadas el miércoles por el diario Valor.
Las fuentes estimaron que es necesario “desmonetizar” la relación comercial entre Brasil y Venezuela, dado la falta de dólares que padece del gobierno de Nicolás Maduro.
En 2014, las exportaciones a Venezuela representaron el mayor superávit de la balanza comercial brasileña, totalizando 4.600 millones de dólares. Alimentos, medicamentos, textiles y autopartes son los principales rubros demandados por Venezuela desde Brasil.
Otra opción que se maneja -ante la compleja situación financiera del país caribeño- es garantizar las exportaciones con el oro depositado en el Banco Central de Venezuela, que compone cerca del 60 por ciento de las reservas internacionales del país.
“El objetivo es crear mecanismos que den alternativas al pago en moneda física”, dijo una fuente gubernamental citada por Valor. “Todo lo que nos compran es pago en dólares, no tendría y no debe ser así”, agregó.
Según recientes estimaciones de la Cámara de Comercio Venezuela-Brasil (Cavenbra), las deudas del gobierno venezolano con exportadores brasileños suman unos 5.000 millones de dólares.
La deuda se forjó al ritmo de las dificultades que los importadores y líneas aéreas con operaciones en Venezuela tienen para obtener dólares. Esas dificultades aumentaron a partir de 2013.
Los sectores más afectados por los atrasos en los pagos son las líneas aéreas, las contratistas de obras de ingeniería y los exportadores de textiles, calzados y autopartes, todos considerados rubros no esenciales por parte del gobierno venezolano a lo hora de venderles divisas. Los exportadores brasileños de alimentos -considerado un rubro prioritario por Caracas- sufren atrasos no mayores a seis meses en los pagos.
El Poder Ejecutivo brasileño también está estudiando otros mecanismos para viabilizar el pago de las exportaciones a Venezuela, un país que suma atrasos en los compromisos con sus acreedores. Uno de ellos sería con financiación a través del estatal Banco do Brasil, quien pagaría al exportador y financiaría la operación de compra desde el país caribeño, pagadera en cuotas.
Para Brasil el tema de la deuda impaga por sus exportaciones a Venezuela es de primera importancia en las negociaciones con las autoridades venezolanas. Pero las elecciones presidenciales brasileñas y el agravamiento de la crisis financiera venezolana por la caída de los precios del crudo, paralizaron las conversaciones.
