«Para 2022 se espera que la región retome la senda de bajo crecimiento observado antes de la pandemia de covid-19 y crecería en promedio 2,7 por ciento», consignó ese organismo de las Naciones Unidas en su informe «Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 2022: dinámica y desafíos de la inversión para impulsar una recuperación sostenible e inclusiva», divulgado en la capital chilena.
La proyección significó un aumento de la cifra en comparación con el último informe de Cepal publicado en abril, donde se estimó un crecimiento de solo 1,8 por ciento promedio para la región en 2022.
En esta oportunidad, Cepal se enfocó en la desaceleración del crecimiento en comparación con la cifra del año pasado, cuando el producto interno bruto de la región registró un alza de 6,9 por ciento, y afirmó que este fenómeno significará «un panorama económico complejo en 2022 y en los años venideros».
«Al menor crecimiento económico se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales», señaló el secretario ejecutivo interino de Cepal, Mario Cimoli, durante la conferencia de prensa en que se presentó el informe.
Asimismo, Cepal señaló que el conflicto entre Rusia y Ucrania «ha ocasionado crecientes tensiones geopolíticas, un menor dinamismo del crecimiento económico global, una menor disponibilidad de alimentos y aumentos del precio de la energía que han indo incrementando las presiones inflacionarias».
En el desglose, el organismo explicó que América del Sur crecerá un 2,6 por ciento en 2022; Centroamérica y México, un 2,5 por ciento y el Caribe, un 4,7 por ciento.